No; hay más. Todos los coches particulares. Y hay otros autobuses que van y vienen por otras partes, fuera de este estacionamiento. No, gracias. A la Alhambra no vamos.

Antes de irnos, por lo menos vamos a ver dónde y cómo está la entrada. Desde aquí, lo que se ve es hordas de turistas, vomitadas por los camiones, caminando hacia algún destino invisible.

Ahora sabemos. Los turistas caminan 800 metros - y no de los llanos sino en declive, y no por senda para ellos sino por una ruta también habilitada para coches; que es la razón por qué sabemos los exactos 800 metros; luego, según se nos informó, tienen que seguir caminando unos cinco minutos más, ahora sí por senda para ellos, y hacer la cola en la boletería durante diez a treinta minutos según el momento del día ...

Claro que, mientras tanto, podrían leer, si las tuvieran, las siguientes realidades respecto a la Alhambra.

Ciertos edificios del siglo XIII, alrededor de la atalaya de la Alcozaba, no más; obliterados por los edificios a la vista hoy. Otros edificios, que eran para los cortesanos, no más; en sus solares, hay jardines. La mezquita de la Alhambra, no más; en su sitio, la iglesia de Santa María, del siglo XVI. La mezquita de la Alcozaba, no más; en su sitio, la iglesia de San José. Otros agregados anacrónicos y fuera de estilo tapan vistas que solía haber antaño como partes integrales del conjunto.

No.  Gracias.  A ver las cuevas en las laderas.

Vistas las cuevas, y hablado con un lugareño. No sabemos qué sorpresas nos hubiésemos llevado en la Alhambra, pero casi seguro que ninguna tan asombrosa como la que nos llevamos en las cuevas.

Vimos docenas de cuevas. Casi todas, de acceso sumamente difícil, para cabras. Tuvimos que proveernos de una tercera pata por medio de una caña. Casi todas las cuevas, con más que una sola cavidad; casi todas, con una primera cavidad a modo de antecámara, y luego una o aun dos cámaras, ya sea más hacia el fondo dentro de la ladera o a un costado. Un par de cuevas, con una luneta a más de la entrada. Algunas, blanqueadas con cal. Frecuentemente, con nichos a manera de repisas.

Indudablemente, como viviendas. ¿Quién? ¿Monjes a la manera de la Arrábida? Con tantas cuevas en ambas laderas de la quebrada, y en otras partes, se podría concebir, mejor que en la Arrábida, un monasterio. ¿De cuándo? ¿De los tiempos árabes - y en este caso, por Musulmanes o por Cristianos? ¿De los tiempos cristianos - y en este caso, anteriores o posteriores a los Arabes?

Las cuevas de la Alhambra

Apareció un lugareño.  Preguntamos.
- ¿Qué son esas cuevas?
- Cuevas.
- Sí, ¿pero quién vivía en ellas?  ¿Monjes?