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más tarde de Cádiz; así como ocurrió, en realidad, con Vespucci. Sólo falta - y en ambos casos sin duda - un motivo para semejante desvío desde la desembocadura del Guadalquivir.

De ese viaje IV, que se considere su inicio en Sevilla, en Cádiz, o en ambos, Cristóbal Colón regresó en noviembre de 1505 para nunca más navegar, salvo en su viaje V, ida y vuelta, en cajón post mortem.

Corresponde agregar y destacar que la falta de cortesía a nivel anónimo (falta de horario y de identificación en el portón cerrado) no impide cortesía, hasta solicitud, a nivel personal: fuimos atendidos muy bien.

Otra grata nota en esta península gaditana. Estamos parados en una plazoleta tipo iberoamericano, vale decir amena, cuidada, florida. De repente, apareció una bandada, dos docenas quizás, de escolares, cada uno, y una, provisto de una bolsa de plástico azul.  En un santiamén, el parque quedó aún más limpito.



La Plaza y los niños

Otra grata nota. Dos o tres veces, un conductor nos hizo ademán de pasar primeros.  Uno de ellos hasta fue un conductor de autobús.

Así fue nuestro contacto con Gadir o Gadeth, las maneras, griega e iberocartaginense, de decir Cádiz.

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Hacia nuestra próxima meta. Físicamente, el puerto de Tarifa, pero intelectualmente, por una parte, el estrecho de Gibraltar, y por otra parte, toda la zona de Africa de trata de esclavos y de otros aportes a América.

Era nuestro deseo incluir dichas áreas de Africa en nuestra Expedición porque hoy América sería sin duda bien diferente sin los aportes africanos. Pero, ante la multiplicidad de trastornos causados y legados por la colonización europea de Africa, desistimos.

Por ello, nuestra próxima meta es el punto de Europa más cercano a Africa. El topónimo más instantánea- y universalmente asociado con esta noción sería indudablemente Gibraltar.  Pero Tarifa es el punto más cercano a Africa.

Viajando en tremendas condiciones de viento. Los árboles se tuercen como en agonía. El vehículo tiene que ser controlado como caballo nervioso. Nos acordamos de Patagonia y de Eria, pero aquí la carretera incita a mayor velocidad, y la situación es tanto peor. En Cádiz ya había bastante viento, pero esto se puso bravo.