En cuanto a zona geográfica, el viaje Dos auténtico se aventuró directa-y resueltamente, en obvia continuida de propósito con el viaje Uno, por el otro costado del mismo doblez del cabo todavía no San Roque - después de empezar, esta vez, bastante mal, con tres hombres de la expedición sirviendo de asado y puchero a los antropófagos locales - bajando a lo largo de la costa que se veía hacia lo desconocido austral de esas tierras entonces misteriosas; lamentablemente, no se sabe con precisión hasta dónde - si bien no cabe duda de que alcanzó un lugar entre el estuario más tarde llamado de la Plata y la entrada al estrecho del futuro Magallanes, más limitativamente entre los grados 40 y 50 sur.
Tiene su interés comparar los dos viajes fraudulentos, o sea el Uno y el Cuatro del cuaternio, con estos dos viajes auténticos, Dos y Tres del cuaternio.
El primer viaje falso está largado por su autor desde el propio puerto de salida del primer viaje auténtico, Cádiz; y está sito por su autor, dos años antes del primer viaje auténtico y en la costa complementando - o, en la lógica de la fecha anterior, que sería complementada por - la costa visitada por el auténtico Vespucci, o sea, está sito desde Paria por toda la costa de América Central atrevidamente hasta la costa externa de la Florida.
El segundo viaje falso está largado por su autor desde el propio puerto de salida del segundo viaje auténtico, Lisboa; y está sito por su autor, dos años después del segundo viaje auténtico, y a lo largo de la misma costa americana atlántica austral recorrida por el auténtico Vespucci, si bien sobre una distancia substancialmente menor - no más de la bahía de Rio de Janeiro.
El negocio de imprimir relatos de descubrimientos en general, y bajo el nombre de Vespucci en particular, era tan provechoso que incluso se llegó a publicar el relato de un quinto viaje de Vespucci, el tercero apócrifo, en los Países Bajos; sito en 1508, quizás para aprovechar el impacto publicitario del mapa de Waldseemueller de 1507.
¯V¯El propósito de los viajes de Vespucci no era competir con los descubrimientos de Colón sino tratar de elucidar todos los misterios y contradicciones de los descubrimientos de Colón.
¯V¯En contraste con Colón, Vespucci nunca aseveró nada que él no hubiese realmente visto, nunca prometió nada - especias, joyas, ni cosa otra alguna - nunca se enloqueció por oro y riquezas, nunca torturó gente, nunca destruyó países. Vespucci era y actuaba como un humanista, un hombre de erudición.
¯V¯La importancia de Vespucci no radica tanto en sus mentadas descripciones de las tierras nuevas - bueno, no como se las conoce hoy sino solamente de la costa atlántica de Sudamérica - como radica en su cristalización del nuevo >>>>>>>>