Es cierto que, abdicando cualquier capacidad crítica, y sucumbiendo al ansia de encontrar algo conocido en lo desconocido, no es imposible ver una similitud entre la parte horizontal de la costa china según se la imaginaba el mapa de Paolo Toscanelli, que Colón tenía, y la aproximada horizontalidad de la costa sur de Cuba, especialmente asimilando las islas en el mapa de Toscanelli con las islas que Colón veía.
Pero, por una parte, había que tener una noción de tamaños bien errada para pensar que la porción de costa china ilustrada como horizontal sería tan corta como la costa sur de Cuba.
Pero, por otra parte, Colón, en su primer viaje, y, en realidad, como su primer contacto substancial después del atolón de Guanahaní, ya había tropezado con la costa norte de Cuba, había pasa do más de un mes allí, así que una parte de ella ya había costeado; lo que mal se presta a que supusiera sin reservas un macizo continente desde la costa sur de Cuba en todas las direcciones salvo el sur, donde estaba, y el este, de donde había venido.
¿Entonces?
→→Fue en este viaje II que Colón, quizás también por la dolorosa falta de perlas, seda, etc., decidió por lo menos secuestrar centenares de paraborígenes para venderlos como esclavos.
→→Fue al finalizar este viaje II en Cádiz, que en España explotó la desilusión a la envergadura de las 14 carabelas, las 3 naos, los 1.500 hombres y la ilusión iniciales.
→→Desde este viaje II en más, todo fue cuesta abajo para Colón.
→→En este segundo viaje, la Niña fue otra vez. Hubo una nueva Santa María en reemplazo de la primera, ésta, lamentablemente perdida como nave por varadura - aunque dada nueva misión, igualmente única, como maderaje para el primer fortín europeo en América, allá en Haití. Una de las dos, la veterana Niña o la nueva Santa María, fue nave capitana. Cuál, como ya nos quejamos, no sabemos, por otra contradicción entre fuentes que no tendrían que contradecirse en asunto tan simple.
→→De este segundo viaje, no existe cuaderno de bitácora, ni siquiera defectuosamente copiado y luego condensado; sólo una relación por el médico de la flotilla, Diego Chanca.
»»»»» De Colón, Cádiz también vio su prematuro e involuntario regreso de su truncado viaje III, en cadenas; en noviembre de 1500.
No así termina lo que Cádiz tiene el privilegio de poder contar.
»»»»» Cádiz también vio al otro gran potentado, seminal junto con Colón - habría quien diría más que Colón - de los primeros vislumbres descubridores del otro lado de la Mar Océana, un potentado que nunca propusó, organizó, >>>>>>>>