89- Fue para obviar estos peligros, de los cuales él estaba muy consciente, que Balboa decidió hacer algo grande para ganarse los favores del rey, algo grande como ser alcanzar, por fin, el otro mar, según detallamos cuando cruzamos su derrotero en la selva.
90- Pero, demasiado tarde. Antes de que llegara al rey la noticia del "descubrimiento" de la Mar del Sur, la maquinaria del rey ya se había tornado contra Balboa, y los acontecimientos estaban en marcha que le iban a costar la cabeza a Vasco Núñez de Balboa.
Sí, gestas bien malditas de la Gran Aventura.
■♦■ Y todavía en Sanlúcar de Barrameda; contigua a la mansión de la Duquesa y de su archivo colonense, la iglesia Nuestra Señora de la O también nos enriqueció.
El portal La cúpula
Por una parte, es una colección de estilos.
……Uno de sus portales es mezcla de ojival y mudéjar.
……Vimos la incongrua, o por lo menos inhabitual, situación de una Virgen, parada en, y realzada por, un creciente.
……Algunos personajes recortados de perfil en paneles parecen salir directamente de un palacio árabe.
……Las bóvedas son lindamente artesonadas.
……Y también admiramos una cúpula sui géneris, una cúpula, por una parte, de mampostería como todas las cúpulas, pero, por otra parte, forrada con una falsa cúpula se la podría llamar, con sus motivos recortados como encaje, de manera que la cúpula de mampostería sólo sirve de fondo a la liviandad y transparencia de la cúpula de adorno.
……Pero el tiempo no se detuvo en el siglo XIV. También vimos retablos barrocos.
……También hay profuso uso de azulejos, de motivos geométricos texturizados.
……El campanario también es inhabitual: encima de una torre estrictamente cuadrada, un óvalo de ocho arcos, con decorado de azulejos.
Por otra parte, elucidamos el misterio, por lo menos misterio para nosotros, de la denominación "O", misterio que ya arrastrábamos desde una iglesia "de la O" en Brasil. Ahora sabemos que este signo, si bien se llama O y está ovalado, no es la letra O, es un círculo, y es el símbolo de la perfección. En otras palabras, y éste es comentario nuestro, habría que decir no "Nuestra Señora de la O" sino "Nuestra Señora de la Perfección". Es un poco como el signo C en música, que habitualmente se entiende como una letra C cuando, en realidad, es una nota cerrada atrofiada simbolizando cierta estructura de compás y cierto valor de los tiempos.
En el callejón común a la Duquesa y a la iglesia, hemos pernoctado ya varias veces, debajo de viejos acacias en flor; y ahora será una última vez.
En la dulzura del anochecer, cuando mucha gente sale a charlar, caminar, sentarse en plazoletas o cafés, acabamos de elucidar otro misterio, más frívolo si se quiere, pero que nos estuvo persiguiendo físicamente por muchas calles, no sólo de Sanlúcar sino también de Sevilla, el misterio del fuerte chillido de los neumáticos de todos los coches, el nuestro incluido, como si >>>>>>>>