╠► Colón disfrutó de una sensacional entrada y acogida después de su regreso I; con "indios" y aves exóticas; de paso hacia su recibimiento por los soberanos, en Barcelona.
╠► Isabel recibió a Colón después del regreso II.
╠► Colón, asimismo después de su regreso II, se puede suponer que después de su entrevista con la reina, quiso empezar un negocio de venta de esclavos, y ofreció 300 en venta - y tuvo compradores. La cosa fue así.
Cuando, en 1495, Colón aprestaba su segundo retorno a España, estaba tan desprovisto de cosas y resultados para llevar como justificación, tanto de ese segundo viaje mismo como de sus grandilocuencias después del primer viaje, que decidió hacer una razzia de esclavos entre los paraborígenes. Acorraló unos 1.500 indígenas en la Isabela, entre niños, mujeres y hombres, y seleccionó los 500 mejores "ejemplares" - no más porque era lo máximo que sus barcos podían llevar.
De los 500, 200 fueron tirados a los tiburones, 300 llegaron con vida y fueron, pues, presentados en venta en Sevilla.
Pero cuando Colón empezó así a vender esos esclavos capturados en América, la Corona Católica no solamente prohibió ese tráfico de esclavos sino que, además, ordenó que todos los "indios" traídos, aun los ya vendidos, fueran dejados en libertad y regresados a sus sitios de origen del otro lado de la Mar Océana; y el propio papa dictaminó que "indios", si bien no pertenecían a la fe cristiana, no podían ser privados de su libertad y vendidos como esclavos.
Así, Colón, a pesar de tener sus contactos comerciales ya establecidos en tal sentido, tuvo que dejar de traficar en esclavos americanos.
La pregunta al respecto es: ¿Por qué esta diferencia entre esclavizar negros, sí, aprobado, y esclavizar "indios", no, prohibido?
Incidentalmente, Colón habrá sido el primero, pero no fue el único, en extraer esclavos de América: los Portugueses sacaron paraborígenes del Labrador en esclavitud, en 1501; los santimoniosos, mojigatos, Puritanos vendieron unos denominados Pequots de Connecticut como esclavos en las Bermudas, en 1637; los Franceses se llevaron casi todos los denominados Natchez de Mísisipi en esclavitud a las Antillas, en 1731.
╠► Y en Sevilla, en dramático y lastimoso contraste - en una yuxtaposición no elegida por nosotros sino impuesta por la geografía de nuestro derrotero - pasamos del heroísmo, de las visiones, del principio del viaje I, en Palos, y de la gloria del regreso I, en Palos y por toda España, al doloroso viaje IV y final, doloroso desde su principio mismo, y por todo su transcurso, hasta el >>>>>>>>