→) o ya antes, en el día 11, cuando vio "un pedaço de Caña: y otra yerva q nace en tierra";
→) o ya antes, el 8 de octubre, cuando vio "yerva my fresca: muchos paxaritos";
→) o ya antes, el 30 de septiembre, cuando vio "quatro rabos de Junco qs gra señal de trra porq tantas aves de vna naturaleza juntas es señal q no andan desmanadas ni perdidas"?
¿No era todo ello, o cualquiera de ello, lo mismo que haber dado con tierra?
Mejor no retroceder más lejos en el diario de Colón y no mencionar el 25 de setiembre, cuando Colón, y todo el mundo con él, vieron tierra, a unas 25 leguas, dieron las debidas gracias a Dios, y se le fueron acercando hasta, el 26 de septiembre, "cognosçer q lo q dezian q avia sido trra no lo era" ...
En cuanto a la primera instancia, que es la versión con bendición oficial, es una imposibilidad en sus circunstancias: el Almirante Colón no pudo haber oído el grito del Marinero Rodrigo por la simple razón de que Colón estaba en la Santa María y Rodrigo estaba en la Pinta, la cual Pinta, por ser la más velera, siempre andaba adelante; por cuanto, Colón, en contra de la romántica mitología oficial, habrá escuchado el cañonazo desde la Pinta anunciando la nueva a las dos otras naves, mas no el grito propio.
De todos modos, tienen que haber sido esos momentos - cuando las cosas se reducían a yervas q nacen en tierra y a paxaritos no desmanados - los momentos más etéreamente gloriosos de la aventura porque, sí, Colón, en su convicción, había llegado a Catay y Cipango, sólo faltaba cruzar el horizonte. Y tienen que haber sido la primera isla tangible, y peor, las primeras islas tangibles, un rudo despertar: ¿qué es eso? De manera que es cruel e injusto en su inexactitud atribuir a Colón la exaltación de "descubrir América", esto→ |