Cristóbal Colón, o Salvadôr Gonçalves Zarco, o cómo era la cosa, lo tenía todo.
¿En qué pensaba?
¿Pensaba en el mapa de Paolo dal Pozzo Toscanelli?
Lo malo y doloroso del asunto para nosotros, o sea para el mundo moderno, es que nadie, cuando se habla del exaltado mapa de Paolo dal Pozzo Toscanelli, en triste realidad, sabe de qué se habla porque el tal mapa no existe; porque nadie de esta generación ni de generaciones por tiempos inmemoriales idos la vio. Ni en original, ni en reproducción; en nada. Pura abstracción.
Los antecedentes son así.
En 1474, el mapa existía; porque es el año cuando Toscanelli - contestando al rey Alfonso V de Portugal, quien le había solicitado su opinión en cuanto a la posibilidad de navegar desde Europa directamente a Asia por el oeste, por el océano Atlántico - mandó al rey portugués una carta y el famoso mapa ilustrándola.
En la carta, Toscanelli comentaba - para cual propósito tenía que describirlo - el mapa. Desde entonces, el mapa desapareció, la carta quedó; y solamente por ella se sabe que, en el mapa, en el este, había las costas desde Eria al golfo de Guinea, y, en el oeste, con el océano Atlántico interviniente, las aproximaciones de la India, o de lo que se llamaba entonces India. Punto final.
Esta descripción se volvió el lugarteniente del mapa, esta descripción se volvió el mapa.
Con el correr de las generaciones, muchas fueron las tentativas de "reconstituir" el mapa desaparecido. Una "reconstitución" que parece haber sostenido la mayor permanencia es la de Wagner, Herman, que ya en 1894 trató de suplir el documento desaparecido.
En qué se basaban y cómo procedían las reconstituciones, y ésta en particular, no sabemos. Entonces, nos hicimos nuestra propia "reconstitución".
Descubrimos un mapa del propio Toscanelli, anterior a 1474, del año 1457, un mapa general del mundo antes de Colón, centrado en Eurasia, en forma de huso, con Europa, Africa, y su Atlántico, en la extremidad izquierda, y algo que podría ser Japón, China, y su propio océano, se supone que Atlántico muy occidental en la visión de Toscanelli, en la extremidad derecha.
Y pensamos que no sería del todo absurdo conjeturar que Toscanelli, para su mapa mandado al rey de Portugal, visto por Colón, y perdido para la posteridad, habría transferido, la derecha, o sea Cipango-Catay, a la izquierda, y la izquierda, o sea Europa-Africa, a la derecha, dejando una distancia apropiada de Atlántico entre los dos. Algo así.