alguna cosa de arte astronómico sabía - situación que no tendría sentido si esta visita a posteriori no hubiese sido la primera.
Increíble. Quizás que si los archivos de La Rábida, lo que incluiría los archivos relacionados con Colón en La Rábida, no hubiesen sido destruidos por el esclarecido vandalismo francés, hoy no tendríamos la irritación y el interés de tanta confusión.
Hay más confusiones, pero para qué amargarse la vida.
Para seguir la corriente más común en estos remolinos, aceptemos pues que fue como su primer paso en España que Cristóbal Colón golpeó, en 1484, en el portón de esta La Rábida para exponer su proyecto, en procura de un contacto con Ysabel y Fernando - no creyendo esta versión oportuno establecer el antecedente de la fuga de Colón de Portugal ni aclarar la razón por qué Colón fue a este monasterio y no a otra parte con su idea; lo que, evidentemente, la exime de mencionar la concatenación: recomendación - Franciscanos - Arrábida - Portugal.
Pero elegir esta versión más común, de una visita inmediata a La Rábida, no nos libra de confusiones en un importante episodio posterior. Después de tanto leer y escuchar, no sabemos si creer una versión dramática o una versión cómoda de dicho episodio.
Lo que Colón no sabía durante su esperanzada y pronta visita aquí era que estaba por sufrir siete u ocho años, según cómo se midan, de miserias emocionales hasta obtener de los Reyes los barcos, los marineros y las provisiones para su empresa.
Versión dramática. Y lo que tampoco sabía Colón era que, después de todas sus miserias, y cuando ya desesperaría una última vez de lograr su propósito, volvería a esta La Rábida en busca de salvación. Fue cuando fray Juan Pérez, como antiguo confesor de la reina, según se dice, le escribió a ésta instándole a aceptar la visión de Colón. Y fue cuando la reina contestó mandando 20.000 maravedíes para que Colón pudiera presentarse dignamente ante los soberanos a fin de celebrar una nueva y última entrevista.
Versión cómoda. Este episodio de la carta y de los maravedíes habría ocurrido ya en el primer conciliábulo en La Rábida.
De todos modos, Cristóbal Colón, o Salvadôr Gonçalves Zarco, o cómo haya sido la cosa, eventualmente logró su propósito de contactarse con Ysabel y Fernando.
De todos modos, Cristóbal Colón, o Salvadôr Gonçalves Zarco, o cómo haya sido la cosa, eventualmente logró su propósito de recibir de los Reyes barcos y bendición para la realización de su visión transatlántica hacia Cipango y Catay.
Y se encontró en Palos.
Nosotros también, de La Rábida a Palos.