Esta mañana, la plazoleta está fiel a lo que tal plazoleta debe ser, a lo que son todas tales plazoletas que conocimos en Iberoamérica: una total confusión de chirriar, gorgear, cantar, aviar.
El monumento en la plazoleta
Hacia Cuba.
Con la aturdidora bomba del otro-yo, del álter ego, de Cristóbal Colón ya desarmada. Sólo falta inventariar sus explosivos.
En camino, otro campamento de gitanos; ya vimos varios en el sur de Portugal. Tanto mal se habla de esta gente, pero tanta calumnia corre por este mundo, que nos gustaría conocerla personalmente. De todos modos, nos hace pensar en aquella tribu de gitanos en la Amazonia, en Rondônia creemos que fue, en peor desamparo que los propios paraborígenes.
Cuba.
Y ahora, ¿Cristóbal Colón - un pseudónimo? Enfrentémoslo.
¿Relámpago de genio investigativo o genial ficción?
Si bien es cierto que, en cuanto a la nacionalidad y a la identidad misma de Cristóbal Colón, en las montañas, mejor dicho marañas, de indicios, a veces incluso de documentos, casi cada documento e indicio está concurrentemente presentado como legítimo y acusado de falsedad según los intereses propugnados, un documento está por encima de cualquier sospecha y está aceptado por todos como inmaculadamente auténtico: la firma, o mejor dicho la sigla, de puño y letra del propio Cristóbal Colón, que siempre le sirvió de firma ya que él nunca se firmó como Cristóbal Colón ni otro nombre tampoco.
Lo malo es, o quizás lo bueno para los cultores de secretos es, que la tal auténtica sigla nada revela, nada siquiera sugiere, en cuanto a la auténtica identidad y nacionalidad de su secretista inventor y usuario, Cristóbal Colón, y más bien se presenta con cabalístico hermetismo.
No sorprendentemente, fueron muchas las almas inquisitivas hipnotizadas por el descifrado de esta sigla; primordialmente Españoles, Italianos, Portugueses - estos tres con, además, la esperanza de una, por fin, indiscutible gloria en este asunto para sus respectivos países; y otras nacionalidades también.
▓■▓ Y no sorprendentemente, muchos fueron los esperanzados indagadores quienes pensaron que a hermetismo cabalístico, nada mejor que llave cabalística.