ubicado, por colmo, en lugares sumamente resguardados. En América, vimos la cosa al revés: nidos de madera bien audaces pero entre ramas, y nidos de barro, pero vulnerablemente expuestos en la punta de postes.

Y podríamos agregar un tercer pájaro que nos mantiene ocupados: el pequeño pájaro, anónimo para nosotros, que, sin más ni más, hace su nido ... en la maraña de ramas y ramitas de los faraónicos nidos de las cigüeñas. Es realmente divertido ver la yuxtaposición de una cigüeña gravemente parada o sentada en su dominio y de una bandada de pequeños polizones hacendosamente utilizando, por abajo, el perímetro del nido grande como si su constructora y dueña no existiese.

╠- Casi todos los caminos que recorrimos padecen de un agudo caso de viruela. Sin exagerar, seis a diez parches o grietas por metro cuadrado. Además, son muy angostos; además, son abombados. Velocidad razonable, si se quiere cuidar los neumáticos: 55/60 kilómetros por hora; y cuidarlos, los neumáticos, queremos - no creemos que los podríamos conseguir en Europa y quién sabe si tendríamos la suerte de poder hacerlos traer por vía aérea desde Vespuccia como hicimos en Ecuador y Chile.

Es cierto que en muchos sitios hay impresionantes obras viales para el futuro pero es justamente por eso que los caminos que recorrimos están a lo peor: ya están abandonados.

╠- Hay grandes diferencias entre ambituras diurnas y nocturnas; por ejemplo, alrededor de 30 grados de día, y entre 7 y 10 grados de noche.

Próxima meta: Cuba.

Está anocheciendo. Podríamos alcanzar Cuba, pero estamos por pernoctar en el pueblo inmediatamente anterior, y mañana veremos. Tenemos la suerte de haber encontrado una plazoleta típica de muchas plazoletas de pueblos chicos iberoamericanos, atestada de árboles para sombra, de cercos vivos para delineamiento, de flores en arbustos y en el suelo para belleza - tantos gratos recuerdos para nosotros - lamentablemente, la primera tal plazoleta de este lado del Atlántico. Y esta plazoleta tiene, además, en su centro, un grupo monumental - que es la única manera de describirlo porque no es de un solo pedazo y no es una escultura ya que no fue esculpido; es una combinación de pura estética, o sea abstracta, de seis grandes conos de piedra, como conos de moler algo, y de seis puntas de cintas de metal; grupo monumental que nos hace pensar, por contraste, en todas esas "esculturas modernas" que son chatarras en centros que vanidosamente se quieren cosmopolitas.

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