es cultura mientras que las dos emisoras capitanas francesas (nuestro Azulejo I, oficialmente France-Culture, y nuestro Azulejo VII, oficialmente France-Musique) son sólo ingredientes de cultura, no son cultura, por la simple razón de que no entreveran lo expresado por palabra y lo expresado por música. Y la ignorancia de esta necesaria unidad orgánica en cultura, la pone en evidencia la emisora mal-llamada France-Culture en su propia denominación porque academismo, por más embrujador que sea, sin música, no es cultura; podría ser pedantismo con algo de egolatría, peligro que, ciertamente, no tendría dónde caber en el equilibrio auto-oxigenante de la British Broadcasting Corporation.
Pasando a otros temas, mientras viajamos.
►- Ahora sabemos que la exótica sorpresa de aquel tipo parando su coche, y aliviando sus necesidades de pie frente al vacío de un lindo valle y a la vista de todos, no tenía que haber sido una sorpresa: vimos, desde entonces, bastante casos análogos, a tres metros de la carretera, para acostumbrarnos; y pensar que, en el Perú, los hombres por lo menos buscaban un árbol. Hasta una mujer vimos aliviando así sus necesidades; y pensamos cuánta más intimidad y elegancia tenían las mujeres bolivianas decorosamente agachadas, no se sabía a ciencia cierta para qué, en sus enormes polleras múltiples, en contraste con la flagrante evidencia del trasero desnudo de las indígenas francesas.
►- Ahora sabemos que la sorpresa de la biblioteca abierta una hora o dos por semana no tenía que haber sido una sorpresa: vimos bastante casos análogos para acostumbrarnos. El colmo fue cuando, en una biblioteca, donde habíamos llegado justo en su única hora o dos de apertura semanal, ni siquiera un diccionario francés tenían.
►- Ahora sabemos que el retrete con el inceremonioso agujero directamente en el suelo de la estación de ferrocarril de Mendoza, que habíamos tachado de primitivismo, era, en realidad, lo más elegante, adelantado, en el arte de instalacióm retretil, porque tal agujero en el suelo también vimos varias veces en Francia, y en Francia no podría haber primitivismo, ¿no cierto? Por de pronto, es la más segura manera de no transmitir enfermedades.
►- En Francia, cuando un cartel reza "baño público" realmente quiere decir "público". Pero no solamente "para el público" sino también "en público", a juzgar por el hecho de que el o los orinales se encuentran siempre, si bien bajo techo, a media vista, incluso a vista total, del público. Un tal caso lo vimos - con un solo orinal en un estacionamiento para unos 120 coches - entre tres paredes debajo de su propio techo ... en plena vista de los 120 coches ... ¿No es eso una versión glorificada de los árboles en ciertas sociedades - con la agravante de que los árboles se los puede considerar como una aberración sólo tolerada por la sociedad mientras que estos orinales de loza a la vista del público están sin duda oficialmente avalados por la sociedad?
El baño "público" (¡no hay puerta!)