Kerleskan (estos últimos tres sitios, conocidos colectivamente como Karnak), y Kerkado.
Consultamos no pocas enciclopedias. De las famosas, de aquellas cuyos tomos alcanzan la docena o más. Y tuvimos la suerte de tropezar con una publicación especializada.
→→Los sitios nos obligaron a crearnos nuestros propios conceptos en cuanto a dólmenes y menhires en contra del descarriamiento victimario imperante.
→→Las enciclopedias nos asombraron con sus dólmenes y menhires.
→→La publicación especializada nos reveló que dictámenes arqueológicos europeos sufren de los mismos achaques - de retrogradaciones cronológicas y de
conflictos dogmáticos - que vimos aquejar dictámenes arqueológicos en América.
→→Y, en contrapunto con todo ello, estuvimos recordando nuestras observaciones megalíticas en Nueva Inglaterra.
▓▓ En cuanto a dólmenes.
Yendo de sitio en sitio, empezamos a dudar, y dudamos cada vez más, de si, en años pretéritos, en los tiempos de formación de nuestra cultura general, por lo tanto cada uno de nosotros por separado, no nos habíamos equivocado en la noción que nos habíamos forjado, en base a conocimientos recibidos, de qué es un dolmen.
La primera duda ocurrió en el primer sitio, Kerkordonner: esperábamos un dolmen, o sea una mesa para gigantes, una mesada sobre tres patas, tres soportes - según nuestros conocimientos recibidos; en vez de ello, encontramos una cámara; pero no en muy buen estado de conservación, así que nos abstuvimos de reaccionar.
La primera colisión inrodeable entre nuestra noción libresca de un dolmen como mesa lítica con tres patas a escala ciclópea, noción con el refuerzo convincente e ilustrativo de su etimología en bretón
(dol = mesa, men = piedra, dolmen = mesa de piedra)
y la cruda realidad a la vista sin aura de libro ni etimología ocurrió en Krukuno, con una indiscutible cámara megalítica, cerrada por todos los costados salvo un vano de entrada - pero denominada en la zona un ... dolmen. ¿Entonces?
Y así fuimos de sitio en sitio, de "dolmen" en "dolmen" (supuestamente, según nuestros antecedentes, mesas líticas), pero viendo sólo cámaras líticas; y nos embargó la imperiosa necesidad de consultar una enciclopedia en la primera oportunidad.
Así, vimos toda clase de cámaras megalíticas: armadas del suelo para arriba, cavadas en semi-hipogeo, cavadas en hipogeo. En un sitio, Mané-Kerioned, vimos las tres versiones como en panoplia: una, descubierta; una, semi-descubierta; una, bajo nivel.
El dolmen de Mané-Kerioned
Y así cosechamos las siguientes diferencias entre todas estas cámaras megalíticas y las neo-inglesas.