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visitamos en Quito y cerca de Quito, la Voz de los Andes. Algún día querremos comparar las estadísticas de los dos, por lo que también anotamos que el servicio de ondas cortas de la BBC difunde 1.400 horas por semana, en 41 idiomas, incluyendo azeri, hausa, sinhale, urdu - a 130 millones de escuchas.

Con la diferencia de que la BBC recibe su dinero de fuente impositiva manejada por el gobierno, y difunde ópticas políticas que insistentemente afirma ser relatos políticos inmaculadamente independientes de influencia del gobierno que la financia; mientras que la Voz de los Andes recibe su dinero por donaciones voluntarias, y difunde ópticas religiosas en feliz y abierta consonancia con las convicciones de sus donantes.

Un ingrediente que debe de ser común a ambas entidades es, asomándose en el horizonte, el fin de la radiodifusión por las venerables ondas cortas directas, a favor de un novedoso sistema numerizado, desde satélites a receptores igualmente novedosos.

L La temperatura queda sorprendentemente templada en este mes de enero; pero a veces bajó lo suficiente como para darnos una extraña sensación de algo intangiblemente fuera de lugar, hasta que nos diéramos cuenta de la incongruidad de todas esas cohortes de chimeneas totalmente impasibles en la fresca cuando tendrían que estar echando humo.  Extraño desequilibrio.

Aprendimos que, desde hace años, está prohibido prender fuegos en los hogares, para evitar que los centenares de miles de chimeneas tejan un sofocante sudario de irrespirable humo. Y bien nos podemos imaginar qué desastre sería este centenar o dos de chimeneas a la vista, multiplicado por incontables kilómetros cuadrados, expectorando sus humos. Lo curioso - quizás no lo curioso sino lo despreciable, lo acerbamente criticable - es que, en éste, como en tantos otros casos, los doctos cerebros que tienen la capacidad teórica, pero evidentemente no práctica, de guiar las masas, no hayan calculado previsionalmente la ecuación que:
          emanaciones nocivas de una chimenea X un millón de chimeneas
                      = inaceptable para la salud pública.



Las casas con las chimeneas reflejadas en el vidrio del coche

Que dos o tres docenas de chimeneas llenen de humo un valle serrano, como hemos visto a veces en América, es aceptable porque estas chimeneas fueron agregándose una por una con el correr de las generaciones, insidiosamente, y sin supervisión doctoral; pero que los esclarecidos cerebros hayan permitido esta proliferación, tan previsible como multitudinaria, es despreciable.

Es ello el símbolo de tantas otras cosas que no tendrían que haber sido permitidas, que no tendrían que estar permitidas, en los tanteos de la humanidad hacia el futuro.

De manera que así estamos observando arqueología de una época pretérita, si bien, en esta circunstancia, no tan lejana, entremezclada con una ocupación diferente, presente, del mismo sitio, como lo vimos, a veces, en la íntima >>>>>>>>