Pero ahora lo interesante es que, mientras nosotros siempre creímos que esta extrañeza de alguna manera satisface una arcana torcedura de la mente angla, en nuestro viajar por nuevos focos de habla inglesa, estamos descubriendo que algunas mentes anglas no se dan por satisfechas con estas inversiones aceptadas como inherentes del idioma, sino que inventan más y mejores casos que no son parte del uso habitual del idioma, invirtiendo no sólo de lo escrito a lo pronunciado sino invirtiendo también de lo pronunciado habitualmente por la mayoría de la gente a su propia manera de pronunciar. Como ser:

                                  pronunciado      pronunciado
                     escrito      por mayoría      por algunos

                     choice          chois            chais
                     tight           tait             toit

Debe de haber algo muy imperativo e inevitable en la mente angla que cause semejante adicción a esta y todas las demás extrañezas del idioma inglés. Quizás un ingeniero biológico podría encontrar algo.

Fin de anotaciones atrasadas.

Un lúgubre crepúsculo temprano se nos está viniendo encima. Hay días cuando todo el día es un crepúsculo.  A pernoctar en un pueblito de paso.

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Hoy, vamos a desviar del camino a Atha Cliath/Dublin y al catamarán. Vamos a investigar un exponente del pasado megalítico irés - naturalmente con la idea de verlo contra el fondo de las cámaras megalíticas que vimos en Nueva Inglaterra.

Loughcrew. Según vimos, no un sitio sino una zona de restos megalíticos, en las cumbres de por lo menos dos lomas.

Nada en común con lo megalítico de Nueva Inglaterra. Nada en común porque, por una parte, no son recintos de amplitud que indique posibilidad de actividad humana - son tumbas, mejor dicho racimos de nichos funerarios - y, por otra parte, las piedras, mejor que megalíticas se las podría, tendría que, llamar mesolíticas si no fuera que esta voz ya tiene significado asignado como época intermedia y no como tamaño intermedio; entonces, esas piedras, se las podría, tendría que, llamar mesomegalíticas - porque, si bien no pequeñas, de ninguna manera se las puede asemejar al verdadero e impresionante megalitismo de las lajas de múltiples toneladas cada una, como en los cielorrasos de las cámaras >>>>>>>>