venido a Galway no sólo románticamente con la visión de secretitos para su proyecto, sino también prosaicamente con la visión de negocios para sus deudas a pagar?

De estos contactos comerciales españoles en Galway sí quedan vestigios palpables hasta hoy: un trecho de intimidante muralla con dos portales arqueados listos para tragarse quien no tenga el santo y la seña; resto de las fortificaciones de la ciudad de entonces, cuando tenían cuatro tales portales. Como la muralla no incluía las dársenas y los buques españoles allí surtos, estos cuatro portales, casi túneles a través de la muralla, facilitaban la defensa de los buques. Y hasta hoy los dos arcos sobrevivientes se llaman, con perfecta lógica angla, Arco Español (singular), si bien en el mismo aliento se explica, y se confirma por escrito, con perfecta lógica angla, que "el arco consta de dos arcos".

Volviendo a un tema totalmente diferente, como continuación de medida a un comentario nuestro reciente, en nuestros andares por Galway nos encontramos frente a frente con una iglesia: United Presbyterian Methodist Church. Toda cerrada, sellada, sorda, ciega, bajo llave. Y un cartel: servicio dominical 11:30.

Hacia más sitios de importancia americana en Europa.

Y llueve. Son las 15, y ya hay crepúsculo lúgubre. Aquí termina el día; por lo menos termina el viajar porque, adentro, siempre sobra el quehacer.

. .
*
▪

Hoy, después de descubrir América, acercarla a Europa.

¿Cómo es que un paisaje tan inhóspito - donde los únicos llanos son bajos de turbales empapados de agua, y donde los únicos sitios no llanos son lomas hirsutas de pedrejones - haya sido el escenario de dos espectaculares primicias en tal acercamiento artificial de América a Europa.

Y sin embargo, es en un tal paisaje que estamos ahora mismo, a unos seis kilómetros al sur del pueblo de Clifden, en las afueras del villorrio de Ballinaboy, en un poderoso viento con violentas ráfagas de lluvia, cara a cara con estas dos primicias, increíblemente a no más de 1.500 metros de desolación, una de la otra.

El paisaje

Aquí fue que, por una parte, en 1908, Marconi acortó la distancia entre América y Europa al lograr el primer servicio de telegrafía sin cable submarino, o sea el primer servicio por ondas hertzianas, de uso fiable, en ambas direcciones, entre los magnates de todos tipos de los dos continentes. (Ya siete años antes, Marconi había logrado, en dramáticas circunstancias, según aprendimos y anotamos en Saint John's de Terranova, el primer tenue >>>>>>>>