3) El perro y sus necesidades.

Es obligación legal de los dueños recoger los depósitos de sus perros. Hay dos maneras de hacerlo, según observamos. Una manera es simplemente esperar que el perro haga su necesidad, y luego recoger la cosa, calentita y blandita, con la mano, en una bolsita de plástico, utilizada, primero, a manera de guante, y luego, a manera de envoltorio, llevado, entre dos dedos hacia el más próximo tacho de basura. La otra manera evita la comprobación de cuan calentito y blandito es lo calentito y blandito, pero requiere un poco más de agudez de observación y de presteza de acción. Cuando el perro está por aliviarse, se le intercala, con la precisión y la celeridad del caso, una hoja de diario debajo del lugar crítico de su anatomía.

Se puede dar un paso más en la atención a las funciones naturales de un perro; y es limpiarle el trasero con papel en la mano. Bueno, eso también lo vimos en Nueva York; y tenemos fotografías de ello.

¿No cierto?

4) Indumentaria y accesorios de moda (de los perros, naturalmente).

Hay los perros con moños en sus cabezas; los perros con pañuelos alrededor del cuello; los perros con correas de colores de moda, a veces a tono con el color de algo en la indumentaria del dueño; los perros con collares centelleantes de imitación de piedras preciosas.

Y hay los perros con sus chaquetas, en estos días de frío, de viento. Pero no cualquier manta utilitaria echada en el lomo. No. Si es una simple manta (sin mangas), tiene que tener algún detalle; por ejemplo, un tejido tipo casero a mano, con algún lindo dibujo; o un paño grueso sobrio, con cuello de terciopelo negro, etc. Si la manta se vuelve chaqueta, tiene ya sea dos mangas, para las patas delanteras; o hasta cuatro mangas, para las cuatro patas.

Una vez, vimos algo que nos petrificó los ojos: un perro con su pellejo no en la manera habitual, bien adaptado al cuerpo, sino con muchos pliegues y repliegues - hasta que nos dimos cuenta con asombro de que el perro estaba envuelto en su tapado de peletería, a tono con su propio color.

Oh, y cuando llueve o nieva, naturalmente algunos perros lucen sus impermeables. Incluso vimos mantas impermeables provistas de alero rígido encima de la cabeza; alero de color elegantemente contrastante, por supuesto.

Incluso vimos perros con sus botines en las cuatro patas contra la nieve.

Hay que ver uno de esos perritos calzados con cuatro primorosos botines negros (negros para un perro blanco, porque, claro, para un perro de otro color es >>>>>>>>