Para convencerse, basta ver estas avenidas entre las calles 60 y 90, con sus porteros señoriales siempre de pie en las puertas, y luego verlas a la altura de la calle 116 y sus calamitosos alrededores. Lo descarriante es que es el trecho hasta la calle 90 más o menos, el símbolo centelleante de Park y de Quinta, dejando lo demás hundirse en su dilapidación.
Hablando de numeración, la numeración de edificios también puede esconder una solapada sorpresa.
Quien busca en una avenida un número de edificio, pongamos 322, y no lo encuentra - ve claramente 320 y ve claramente 324, pero de 322, por más que se esfuerce, nada - y finalmente, por desesperación, le hace a un transeúnte la avergonzante pregunta: "dónde está el 322 de la avenida", se llevará una sorpresa.
Resulta que edificios, especialmente edificios que se quieren de categoría, ubicados en una esquina de avenida y calle, aun cuando tienen su entrada por la calle, le ponen a la entrada por la calle el número que les correspondería por la avenida porque, claro está, una dirección por avenida es más distinguida que una dirección por calle, aun cuando la entrada está por la calle; de manera que, una dirección de avenida hay que buscarla tanto por la avenida como por las calles laterales, y no hay que sorprenderse ante una dirección de avenida en una calle.
/■\ El tren metropolitano de Nueva York.
A lo ya dicho al respecto en la misma oportunidad de nuestra escapada desde Buenos Aires, podemos agregar los siguientes puntos.
»» La absurdidad indígena de llamarlo, con sus kilómetros de viaductos, subway, o sea subterráneo, fue demostrada por los propios indígenas cuando por radio anunciaron con toda seriedad que "cayó mucha nieve en el subterráneo"; pero, ni anunciando, ni enterándose de, una "nevada subterránea", los indígenas se dieron cuenta de la absurdidad.
»» A las múltiples sutilezas, o sea las trampas para quien no las conoce, las "variables invariables" que ya detallamos en aquella oportunidad, por las cuales, antes de aventurarse por la red, frecuentemente el único medio de locomoción rápida eficaz, un estudio detenido es de rigor, podemos agregar las "variables variables" por razones fortuitas; como ser un tren cambiando de repente de sus rieles a los rieles y andenes de otra línea, vecina, o como ser un tren de escalas parando de repente solamente en las paradas de expreso.
»» Por otra parte, el metro neoyorquino ofrece un gran juego de azar y de astucia sin gasto adicional, o sea por el solo precio del pasaje. Es el juego "¿tren de etapas o tren expreso?"; el juego de acertar, en base a varias observaciones, si se llegará a un destino más rápido en el tren de etapas o en el tren expreso - elección posible ya que ambos paran en sus respectivos lados del mismo andén; sufriendo o disfrutando el apostador los altibajos de la >>>>>>>>