que el aire también vibre con las mismas vibraciones y las lleve al oído de los oyentes quienes las percibirán como sonidos en sus cerebros.
Propósito logrado por:
1) El material. Abeto de Alaska, con no menos de diez acrecencias anuales en 25 milímetros para alta densidad de fibras vibrátiles.
2) La manera de cortar el material. A lo largo de las fibras, de manera que haya la mayor longitud de potencial vibrátil.
3) La manera de ahormar la tabla de resonancia, según principios utilizados en violines:
a. en vez de dejar la tabla chata, se la arquea levemente hacia arriba, desde los rebordes hacia el centro;
b. en vez de dejar la tabla con su espesor parejo, se va reduciendo levemente éste, desde la convexidad del centro hacia los rebordes, de mayor a menor, de 8 milímetros a 5 milímetros. Este modelado se solía hacer a mano, ahora se logra con máquinas automáticas.
4) La precisión de colocación del puente entre las cuerdas y la tabla de resonancia, en el exacto punto de la tabla, en el exacto punto de las cuerdas, y con la exacta fuerza de presión.
<♦> Marco de hierro colado.
Vital para el sonido "moderno" del piano porque es vital para la tremenda tensión de las cuerdas que permite tal brillantez de sonido. Sin el marco de hierro colado, el sonido sería más hueco, como los pianos de Mozart y de Beethoven.
<♦> Mecanismo (o sea martillos, teclas, mecánica intermedia).
♦ Martillos (sus cabezas).
Todos los 88 martillos, de fieltro de lana; fieltro tratado contra insectos y contra humedad. Cada cabeza de martillo, resultado de dos largos y cruciales acondicionamientos para su mejor contribución a una buena calidad de sonido - en la forma y en la densidad del fieltro.
• Cada fieltro, modelado individualmente, en perfiles desde un perfil de pera para los sonidos más profundos hasta, progresivamente, un perfil de lámina, para los sonidos más agudos; ninguno intercambiable. La exactitud de cada forma se logra con papel de lija y un sinfín de experiencia, paciencia, meticulosidad.
• Cada fieltro, ajustado individualmente a su densidad correcta - desde algo mullida para un sonido más suave sin volverse apagado, a más dura para un sonido más brillante sin volverse percutido. La densidad correcta se logra ya >>>>>>>>