incluso con ranas de tamaño de una uña de meñique, y con una zapatilla >>>>vieja, medio podrida, totalmente cubierta de musgo;
• y luego, saliendo del agua por completo, un terrario - todo, tierra alta, >>>no más agua, sólo humedad; ah pero, qué tierra - tierra hasta 20/oo más >>>liviana que tierra ordinaria porque su arena y su greda naturales fueron >>>parcialmente substituidas por ... poliestireno, tierra por lo tanto >>>apropiada para "agricultura en azoteas" para familias ahogadas por el >>>desierto urbano.
Una prédica de salvación de la vida en este planeta, junto con la salvación de almas para el otro mundo.
……Y las estaciones de la Vía Crucis son un reto a la imaginación. Por ejemplo, ¿qué es lo siguiente?:
1. dos fornidas piernas amputadas, dos cabezas, sobre un fondo geométrico incluyendo una cruz dislocada;
2. cinco togas parciales, cada toga diferentemente parcial, colocadas en herradura alrededor de una mano.
Felizmente, hay un par de estaciones más explícitas - acaso como premios de consolación en este concurso de acertijos, para salvar el honor de aquellos menos astutos en criptografía - como ser la estación representando un lienzo colgando, resolviéndose en un esbozo de cara de mujer, evidentemente la Sexta Estación, el pañuelo de Verónica.
Oh, el 1. susodescrito es la Novena Estación, la tercera caída de Cristo,
y el 2. susodescrito es la Octava Estación, las mujeres llorando.
Una de las dos Vías Crucis más memorables que nos acordemos haber visto en toda esta Expedición, siendo la otra, aquella de la iglesia en forma de iglú en Inuvik.
……Otra singularidad: celebración de la fiesta de San Francisco de los Pájaros con una congregación mixta, de feligreses y ... animales (domésticos) - hasta unos mil animales para unos cinco mil feligreses.
Una catedral evidentemente merecedora de los 15/20 minutos que le dedican los rebaños de turistas, y de las horas que le dedicamos nosotros.
Hace un siglo que está en construcción. Exactamente, el año que viene, hará un siglo. Y falta, quién sabe cuánto. Cuestión de dinero. Hasta en eso, esta catedral duplica la creación, estirada sobre generaciones, de las grandes catedrales de antaño. Por ello, no es sorprendente, si bien queda notable, la incongruencia, lado a lado, de partes ya ennegrecidas por los años, y de partes de radiante blancura, recién salidas de, incluso todavía en formación en, las manos de canteros y escultores.