manera que estos martillos están hechos de una variedad de materiales menos densos para amortiguar en varios grados la dureza del impacto, de manera que hay que hacerlos más voluminosos para obtener la misma masa original con estos materiales menos densos. Un resultado colateral de ese mayor volumen es que el martillo no errará - no puede errar - el cincel, con obvia ventaja para los dedos.
+ A veces, el trabajo no es accesible a cincel y martillo, como ser adentro de una voluta; entonces, empiezan a girar fresas como de dentista - dentista de elefante, naturalmente.
La piedra - una arenisca de grano fino, denso, parejo - parecía tan dócil a las intenciones de los talladores y escultores, que preguntamos cómo, siendo tan poco dura, resiste la intemperie. Parece que resiste la intemperie mejor que el granito porque, con tiempo, su capa externa se endurece y proteje el interior.
En cuanto a las esculturas propiamente dichas, los santos, vimos, en tres hileras de estatuas similares, cada hilera en su grado de tallado, una muy interesante secuencia de tres etapas en el procedimiento escultórico, seguramente pocas veces vistas así, lado a lado.
o Etapa una. De un lado de un portal, una hilera de bloques verticales pétros en formas crudas originales, con apenas las aristas redondeadas.
oo Etapa dos. Del otro lado del portal, una hilera de algo que ya no es bloques pero todavía no es estatuas terminadas, una hilera de estatuas en el sufrimiento de su nacimiento. Un ingrediente de interés es que ciertos futuros rasgos de las estatuas en formación están indicados con colores en la piedra, de manera que, a primera vista, la cosa parece un dibujo sobre una piedra más que una piedra siendo transformada en estatua.
ooo Etapa tres. A un lado de otro portal, una hilera de estatuas ya totalmente terminadas.
Es interesante mirar intensamente, con un ojo interno, las estatuas terminadas e imaginarse los bloques en crudo de donde se despejaron; y mirar intensamente, con un ojo interno, los bloques en crudo e imaginarse qué santos surgirán de ellos.
Otras expresiones escultóricas en formación son capiteles.
Capiteles de fantasiosa creatividad; capiteles que cautivan el ojo; incluso, un capitel con motivo de calaveras (con esbozos de las calaveras dibujados con lápiz en la pared por el escultor a manera de estudio previo); incluso, un capitel que ningún Paleogriego podía haber inventado jamás: capitel erizado de una multitud de pequeños rascanubes por todos los costados.