locura es esa moda de contaminación de cacofonía - en aquel museo de Washington, y ahora, aquí. No muestra mucha inteligencia o, para decirlo de manera más directa, muestra bastante estupidez, por parte de los museógrafos. Quizás - queremos esperar que ciertamente - algún día, habrá museos tan modernos que serán silenciosos.
Entre varias cosas que aprendimos:
O Los círculos de crecimiento anual en árboles selváticos no son bien definidos.
* Cada hormiga cortadora de hojas necesita una comitiva de micro-ayudantas para protegerle la boca cuando la tiene abierta, contra parásitos que, de otra manera, depositarían sus huevos en la boca.
/■\ Museo Metropolitano de Arte.
Fuimos, con el propósito de ver cómo un museo de arte de estatura mundial, incluyendo, pero no especializado en, arqueología, encapsula la arqueología americana que nosotros vimos esparcida en centenares de sitios; también con el propósito de ver arqueología de Asia suroriental para validar o invalidar que los fantasmas asiáticos que vimos en la arqueología americana realmente existen; también con el propósito de ver arte tradicional de Africa sub-sahárica, como homenaje al aporte negro a las sociedades pos-colonenses en América; y también con el propósito, para mayor re-orientación nuestra, de ver arqueología egipcia.
║ En lo americano precolonense, el material expuesto - con toda la calidad de muchas de sus piezas y con toda su variedad - no da una visión completa del panorama arqueológico americano; y, lo que es peor, la da desequilibrada.
Por ejemplo, la muestra de orfebrería andina incluye una cantidad excesiva de piezas en oro en lámina y es muy menesterosa en piezas tridimensionales. Esta muestra no da la visión de la suntuosa variedad de la orfebrería andina precolonense que nosotros sabemos que existe.
Por ejemplo, la riqueza de la experiencia arqueológica que tenemos radica en la suma, o la multiplicación, de dos ingredientes: los artefactos, por esencia, movibles, y los sitios o edificios, por esencia, inamovibles. Sin duda, en este museo, algunas fotografías de los sitios y edificios enriquecerían el concepto de los visitantes tremendamente y harían mejor justicia a las sociedades precolonenses.
║ En lo asiático, otra vez nos encontramos con los ineludibles fantasmas asiáticos en América; tanto los casi literales, como las cabezas tipo Buda en Quiriguá, como los subliminales, como la densidad y el espíritu de ciertos decorados alrededor de temas centrales.