excavaron algunas obras en el suelo del desierto. Algo que, con absoluta seguridad, nadie podría llevar y prostituir con especulación. Guardando estos lugares secretos, sería tanto mejor. De manera que estos lugares quedan secretos.  Salvo uno.

A orilla de este lago, en la vecindad del pueblo de Overton, unos grabadores enojados pasaron de cincel y buril a pala mecánica y abrieron un corte de unas 40.000 toneladas de tierra en una meseta, de manera a formar dos colosales signos de menos matemático, como de cantidad negativa, incluso con un título: Doble Negativa. Lamentablemente algo que no se puede guardar secreto, pero que nadie tampoco puede llevarse para especulación.

Nos preguntamos si los autores en cruzada, en su nihilismo, se dieron cuenta de que dos negativos son un positivo.

Hacia Las Vegas.

Apenas salimos, y ya nos llevamos una sorpresa.

El pueblo que acabamos de cruzar, Boulder City, nos recibió con una bofetada de verdeo por todos los lados; con hileras de palmeras bien alineadas, con céspedes perfectamente manicurados, no solamente en frente de las casas sino a todo lo largo de las veredas, divididas longitudinalmente en una banda de cemento para peatones y una franja de césped entre dicha banda de cemento y la acera. Tanto verdeo - a golpe de riego, después de centenares y centenares de kilómetros de desierto, y con el consumo de agua, mayor que el caudal del Colorado - fue realmente como si a uno se le cayera la Luna encima - o como si se le hubiese caído en la cabeza de esa gente; si les falta agua, que no se quejen.

Con la última casa, el último suculento, manicurado, césped; y estamos, otra vez, en zona desértica.

Es cierto, hay algo para ponderar en la cruzada de los anti-mercantilistas en las artes gráficas.

Cuando músicos ejecutan música, cuando bailarines ejecutan un ballet, su obra artística, que es su ejecución, nunca cae en manos de negociantes que se la pasan de mano en mano cada vez a mayor precio. Nadie tiene la obra artística, que es la ejecución, y los únicos que podrían tenerla otra vez serían los propios artistas musicales y/o coreográficos, re-ejecutándola.

Lo único que los negociantes pueden pasarse de mano en mano son las reproducciones - grabaciones o películas - de las obras artísticas, que son las ejecuciones; y ello, sin agio posible ya que hay tantas grabaciones y/o películas, y sólo como reproducciones del original de la obra de arte - la ejecución que no está más.

¿Cómo lograr lo mismo en pintura, escultura y afines, de manera que la pintura, la escultura, etc., fuese tan inasible dentro del talento del artista >>>>>>>>