……¿Por qué semejante catedral entre semejante dilapidación?
   Porque la dilapidación se propagó después de la iniciación de la catedral.
……¿Por qué toda, tan limpia, tan nuevita, aun desde afuera? 
   Porque fue inaugurada en 1954.
……¿Por qué, entonces, un estilo tan tradicional? 
   Porque fue empezada en 1899 y, por ende, planeada aún antes.
……¿Por qué semejante catedral, digna de una gran ciudad, en esta densidad >>>poblacional tan escasa y que debió de ser aún más escasa en aquel entonces?
   Quién sabe.

Así es esta Catedral del Sagrado Corazón.

En cuanto a nosotros, lamentablemente, por obvias razones de auto-protección, ya no podemos decir "aquí mismo vamos a pernoctar", ya no podemos disfrutar de la comodidad - que, sin duda, siempre lo es - de quedarnos para la noche donde estamos. Ahora, tenemos que viajar unos veinte minutos, calculamos, hacia un aeropuertito de avionetas, con la esperanza de encontrarlo apropiado.

Sí, aquí estará bien.

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Esta mañana, hacia nuestra próxima meta - según esta fórmula tantas veces repetida y que pronto se callará, apagará, para siempre - el laboratorio de Tomás Edison, en el barrio de West Orange; no muy lejos, en esta misma parte de la megalópolis alrededor de Nueva York: ahora, ya no son grandes distancias sino innumerables luces de tráfico, frenadas, arrancadas.

El pavimento, otra vez más bien malo - pero hoy, en contraste con ayer, por lo menos tenemos la posibilidad de defendernos: mientras, ayer, los defectos eran transversales, y no se podía evitarlos, hoy, son baches que se puede ir esquivando, recuerdo de tantos lugares subdesarrollados, salvo que, aquí, el jueguito (de salvación de cubiertas y amortiguadores) es mucho más riesgoso porque el espacio de maniobra está limitado por el flujo apretado de otros coches.

Y hay otras circunstancias, otros recuerdos de otros lugares y otros tiempos.

No infrecuentemente, demasiado frecuentemente a nuestro gusto, calles sin nombre indicado, o identificación de derrotero hacia un mismo destino cambiando entre nombre de destino y número de carretera. Ah, sí, y los nombres de calles, cuando indicados, escritos en letras menudas, adecuadas para peatones (que naturalmente no hay) pero totalmente inadecuadas para motoristas, especialmente en las extensiones de las avenidas de hasta seis carriles.