/^¤\ Como cada vuelta de calesita, y por lo tanto cada ordeñe, duraban 15 minutos, escalonados con los demás ordeñes, cada turno total de ordeñe de las 1.500/1.600 vacas tardaba entre 7 horas 30 minutos y 8 horas, después de lo cual había una limpieza total de las instalaciones para el próximo turno.

¡Qué elegancia de concepto!

Y tiempo para recordar una joya radiofónica de días pasados.

Hay gente que desea guerra. Por lo menos escuchamos hablar de "favorable posibilidad" de guerra (chance of war), en vez de peligro de guerra (danger of war).

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Esta mañana, hacia nuestra nueva meta, una iglesia de "notable magnificencia" y "una de las mayores de la Tierra". Nos preguntamos si, y cómo, puede ser, en lugar fuera de cualquier metrópoli.

Cada vuelta de rueda nos hace acordar de centenares de trechos de rutas similares en tantos sitios por todo el continente. Denominador común: mal estado del asfalto.

Ay, a la derecha, una estatua que proyecta originalidad. Por el efímero vistazo, parece que es un monje con los brazos extendidos - su cuerpo, tallado en un tronco de árbol, y sus brazos, en dos ramas; pero no hay manera de detenernos para asimilar mejor la cosa. Apropiada reminiscencia, en estos últimos días de la Expedición, aproximándose a Nueva York, de la imposibilidad de detenerse en los primeros días de la Expedición, saliendo de Nueva York.

Y ahora, otra foto que nunca se tomará. Una vista, desde una loma, de una empresa industrial con centenares de vehículos todo alrededor, una alfombra de vehículos. ¿Una fábrica de automotores? No. Centenares de vehículos para los centenares de empleados de la empresa. Una manera de contar cuántos empleados tiene la empresa: un coche afuera = un empleado adentro, con un mínimo porcentaje de error. Una fotografía que nunca se tomará, por la misma razón: absoluta falta de lugar donde pisar. Un vehículo descompuesto tendría que quedarse exactamente en el medio de su carril.

Entrando en la zona urbana de nombre Newark (otro Newark), un área de la megalópolis alrededor de Nueva York, donde se encuentra nuestra meta.

Increíble vista callejera. Nuestros ojos la absorben como esponjas resecas absorbiendo agua; nuestras mentes tienen dificultad en aceptarla; nuestra razón tiene dificultad en entenderla.