Zona de Wilmington - Wilmington, estado de Delaware, hay que especificar, con tantos Wilmingtons. La ya mencionada zona del Vendôme de Verrazano, y, más tarde, de la muy inordinaria, selecta, exótica, confrontación en la invasión de América; no entre Españoles, Ingleses, Franceses, o siquiera Portugueses, sino entre ... Suecos y Holandeses; terminando por la sumisión de los Suecos bajo presión de los Holandeses, en 1655 - antes de la barrida general por los Ingleses.
Cruzamos del estado de Delaware - otro de los innumerables topónimos de base paraborigen que quedan como mojones funerarios de un mundo variadamente extinto según los lugares - al estado, por tercera vez, de Pennsylvania - estado de los bosques del invasor europeo William Penn. Por tercera vez. Cada vez, en otra región por completo. La primera vez, hace tantos años, en los primeros meses de la Expedición.
Granja típica, al noroeste de Coatesville
Acercándonos a nuestra próxima meta, el mundo de los hongos; no de los hongos silvestres y praderiles, sino cultivados. Salvo que, en este caso, no tenemos contactos establecidos de antemano. Sólo sabemos que la zona de nuestra meta se autodenomina Capital Mundial de los Hongos. Pero con quién, o siquiera en qué pueblo específicamente, establecer un contacto provechoso, es, por ahora, una incógnita para nosotros.
Pueblo de Avondale, uno de los posibles sitios.
Llegamos demasiado tarde para cualquier cosa; con apenas el tiempo, en el crepúsculo apretando (las 17), para encontrar un lugar donde pernoctar.
Nos apersonamos a un pequeño comedor a la antigua, a lo familiar, con un promisorio sitio en los fondos, a pedir permiso. Y ahí empezó todo como en una novela. Como si nos hubiese guiado una mano amiga invisible.
El dueño del comedor, viejo lugareño, y conocedor de todo y todo el mundo, no sólo nos dio un amabilísimo permiso de asentarnos en su predio, sino también, de inmediato, nos bosquejó un plan de visitas de tres plantas que le parecen las más ilustrativas para nuestro propósito: un cultivo manual, un cultivo mecanizado, y algo que parece tratar de inoculación de granos de cereales de alguna manera relacionada con el cultivo de hongos; y empezó a llamar por teléfono a diestra y siniestra para abrirnos puertas. Además, nos dijo, todos los potentados hongueros se juntan cada mañana en su comedorcito a desayunarse, y, sobre todo, charlar, en la mesa comunitaria. Así que mejor que esto no se podía desear, y mañana veremos si esta bonanza milagrosa se materializará.
Volviendo al topónimo Delaware como mojón funerario, buena cantidad de tales topónimos-mojones-funerarios ya encontramos, y sorprendentemente muchos más existen. Seguramente nos interesará, en el futuro, abarcar de un vistazo una lista, aun cuando muy parcial, de tales topónimos-memoriales en Vespuccia: