Tercer día.

Con el invierno aproximándose, para desayunos, tostamos nuestro pan en un fuego de leña que, al mismo tiempo, nos mantiene calentitos en ambituras alrededor de 0ºC.

\W/  Lo organizacional, listo y esperando.
 ^FIN   Lo psicológico, tratando de decir adiós al último rincón de naturaleza y de soledad de la Expedición, y de enfrentar las últimas semanas de la Expedición.  Si bien, ciertamente, no nos podemos quejar.  Una ambivalencia.

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Viajando.  Con un casi extraño sentir.

El tiempo, como si supiera que esto es el principio del fin: el cielo, gris oscuro, en una sola hoja de plomo de horizontes a horizontes; llovizna. Esta mañana, no nos dejamos intimidar y tuvimos nuestro último desayuno con tostadas en fuego de leña, bajo la llovizna.

No, pero así no vamos a viajar. ¿Por qué aceptar lobreguez si no hay necesidad de aguantarla cuando es la vitalidad de siempre lo que queremos? De vuelta al parque, a esperar mejor temperie.  Son sólo dos o tres minutos de vuelta.

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Viajando.  El tiempo, vigorizante: mezcla de Sol, frío, nubes, viento.

Esta mañana, no nos dejamos intimidar por la ventosa fresca y tuvimos nuestro último-último desayuno con tostadas de pan de centeno en fuego de leña, observando la transparencia del hielo formado en dos tazones dejados afuera durante la noche. (En el vehículo, la ambitura nocturna bajó a 6ºC.)

Ciudad de Annapolis. Nada para ver. Pero importante centro de sarcástica jocosidad.

Aquí, se encuentra una famosa Academia de Baile del Vientre; mayormente para hombres; si bien, por ley, es obligación aceptar mujeres también; famosísima desde las ceremonias de graduación de, precisamente, este último ciclo lectivo, con diplomas ostentando "Navel Academy" (Academia del Ombligo), lo que parecería solamente lo normal si no fuese que se trata en realidad de la "Naval Academy" (Academia Naval) de Vespuccia; toda la vergüenza, porque >>>>>>>>