gente en pavor espiando qué pasa en la calle desde detrás de sus cortinas y llamando la policía. Dos circunstancias dan pábulo a este análisis.
• Una. Encontramos, incluso, el caso de una máquina contesta-teléfono no para una persona que no estuviere sino para toda una oficina con muchas personas donde es imposible que, de todas las personas, no haya siempre por lo menos alguien para contestar el teléfono: "Aquí, Organización X. Deje el nombre de la persona que Usted llama, y el nombre y teléfono suyos. Se lo llamará a la brevedad". ¿No es eso una muralla electrónica, un detector electrónico de quién llama y dónde se lo puede agarrar?
•• Dos. Aun cuando se logra circunvenir esas trincheras electrónicas y convenir una cita, generalmente no es el visitante quien está introducido con hospitalidad en el sanctum de las oficinas sino que es el visitado quien sale al vestíbulo, donde es que se lleva a cabo la conversación; y cuando se sabe que la conversación será larga, el visitado lleva el visitante a la cafetería del edificio - sin ofrecer, sin siquiera pretender ofrecer, un cafecito, nada - pero a la oficina, NO.
VV Washington está tan concentrado, tan obnubilado, por su Manifest Destiny presente, que hubiese sido presuntuoso pensar que alguien nos prestaría atención. Pero tenemos siempre la misma idea de que una entrevista de nosotros es una contra-entrevista por nosotros del entrevistador y de su sociedad. Decidimos contactar un diario. Entrevista de nosotros no hubo, ah pero qué contra-entrevista. Increíble.
Lo lógico sería, y así fue en lugares subdesarrollados, que el jefe de redacción - o, en un diario grande, su delegado - se enterase del tema, decidiese si interesa o no, y, en caso positivo, asignase la tarea de la entrevista a un determinado periodista. Listo. Ah sí, y no olvidar llamar al fotógrafo.
Aquí, no. Aquí, el fámulo de la recepción cree que el tema es del dominio de "A". Sale "A" a la recepción (porque el visitante, adentro del sanctum, imposible) rezongando por qué no se tomó cita con varios días de antelación. Decide que el tema sería más del interés de "B". Sale "B". Idem. Decide que el tema sería más del interés de "C". "C" no está. Esperar. Aparece "C". No, no es de su dominio. Tal vez "D".
El problema es que uno se ocupa de temas nacionales. No somos solamente nacionales. Otro, de temas del exterior. No somos solamente del exterior. Otro, de viajes. Lo nuestro no es solo viajar. Alguien se iluminó con la chispa salvadora: sección "South America" (América del Sur). Pero nosotros alcanzamos, en viaje y en estudio, hasta entre los polos magnético y geográfico del norte. ¿Qué América del Sur es esa? Cuántas veces ya, en Vespuccia se nos quiso catalogar como "South America" y nosotros tuvimos que argüir.