3) Determinación de precisión.
•Mecánicos - la áncora de escape.
•Cristálicos - el tamaño y la forma del cristal.
•Exatómicos - la duración de la irradiación.
4) Contador y acumulador de ciclos cumplidos.
•Mecánicos - rueda dentada calibrada.
•Cristálicos - rueda dentada calibrada.
•Exatómicos - circuito electrónico.
5) Indicador de tiempo.
•Mecánicos - agujas.
•Cristálicos - números o agujas.
•Exatómicos - números cambiantes.
En relojes cristálicos, el cristal de preferencia es el cristal de cuarzo.
En relojes exatómicos, elementos utilizables son varios: cesio-133, talio, rubidio, hidrógeno, magnesio, bario, mercurio. El talio es mejor que el cesio porque es menos sensible a campos magnéticos y tiene mayor frecuencia - pero es más difícil de manejar. Así que el cesio-133 es el elemento de base para relojes exatómicos.
Una ventaja de un reloj exatómico es que la frecuencia de sus exátomos no está desajustada por ambitura o presión como están desajustados otros tipos de relojes.
La precisión de un reloj exatómico no-campeón no alcanza aquella precisión de un segundo en 1.700.000 años - de todos modos, nos gustaría saber si, dentro de 1.700.000 años, la práctica confirmará la teoría - y se conforma con unos, todavía muy respetables, pocos segundos en ... un millón de años. (Mejor dicho, en los mejores no-campeones puede ser así; porque en otros, la precisión puede ser de sólo 333 segundos en un millón de años; de manera más entendible, de 1/1.000 de segundo en 3 años.)
Y ¿cómo sabe un reloj exatómico que pasó, digamos, un segundo? Fácil. Cuando contó 9.192.631.770 ciclos (9 killones, 192 millones, 631 mil, 770 ciclos), ni uno más ni uno menos, sabe que pasó un segundo según la nueva definición internacional.
Anterior definición de un segundo; por división: 1/86.400 de un día.
Presente definición de un segundo; por adición:
9.192.631.770 vibraciones de celcio-133
9 killones, 192 millones, 631 mil, 770 vibraciones de celcio-133.