su acción erosiva dentro de una estrecha franja del perfil original, lo que permitió la acumulación de las profundidades que hoy se ve; en caso de asincronía entre el levantamiento y la erosión, el río se hubiese comportado de otra manera, quizás cambiado varias veces su curso, o de alguna forma desparramado, y el resultado geológico hubiese sido un mundo bien diferente de lo que se ve hoy;
→→ concomitantemente, esta conformación básica estaba siendo modificada, ensanchada, por una erosión externa causada por aguas laterales, este segundo proceso ayudando al primero porque todos los minerales arrancados a los barrancos por las fuerzas de erosión segundarias y llevados a las aguas del río Colorado, le daban a éste todavía más fuerza erosiva para ir ahondando más eficientemente su lecho.
O sea que quizás la manera correcta de representarse la formación de este cañón sería no como un río ahondando cada vez más su lecho sino como una capa de corteza terrestre elevándose cada vez más, con el río solamente tratando de mantener su equilibrio y perfil originales; o sea percibiendo las tierras a orillas del cañón ahora, no como "normales" sino como más altas que su altitud original, y el río ahora, no como "tan abajo" sino solamente a una altitud muy cercana a su altitud original al principio del proceso.
Se calcula que, hasta años recientes, el río Colorado arrastraba, y utilizaba como herramienta de erosión, medio millón de toneladas de barro y arena cada 24 horas, y una cantidad probablemente igual de rocas. Hoy, el río Colorado ya no tiene la potencia de erosión que tuvo durante tantos millones de años: la tendrá nuevamente recién cuando la naturaleza destruya, de una manera u otra, la represa construida a través del lecho, aguas arriba.
De todos modos, hoy, tenemos la situación poco común de que los siete - más o menos - millones de años de actividad del río Colorado cortaron una zanja en terrenos geológicos formados por capas desde muy recientes en la superficie hasta de dos mil millones de años de edad en el fondo. Como sigue.
> La historia empieza - bueno, la historia empieza aun antes, pero la detección de la historia empieza, esos dichos 2.000 millones de años atrás, con una acumulación, aun anterior, de una diversidad de materiales de orígenes tanto marino como terrestre, como ser lava, en intrusiones, y arena, grava, cieno, en estratos sedimentarios.
> Entonces, entre 1.700 millones de años y 1.000 millones de años atrás, se yerguen tremendas montañas involucrando estos materiales; en los consecuentes alto calor y alta presión, estos materiales heterogéneos se metamorfosean en esquisto; que es la masa gris oscuro que, hoy, se ve en lo más profundo del cañón.
> Estas sierras se erosionan hasta su propia base.