solución, los troncos enterrados hasta llenar totalmente de sílice cada una de sus células y de sus fibras - tomando, y preservando, naturalmente, las formas y estructuras de éstas, y llegando, eventualmente, a una consistencia de piedra.

║ Así estaban estos sedimentos, con sus troncos escondidos, cuando, en las permanentes transformaciones de la corteza terrestre, la zona se hundió y fue cubierta por aguas, que unos dicen eran un mar, y otros, que eran un lago; de todos modos, el resultado fue que los depósitos con los árboles ya cambiados en sílice moldeada se encontraron, a su vez, bajo una capa de sedimentos adicionales, de unos 900 metros de espesor.

║ Pero, en los incesantes cambios de la corteza terrestre, esta zona fue empujada de vuelta hacia arriba, siendo entonces sometida nuevamente a la erosión de los elementos.

║ De manera tal que, eventualmente, no solamente desaparecieron los sedimentos adicionales de 900 metros de profundidad sino que también empezaron a erosionarse y eliminarse los sedimentos directamente alrededor de las araucarias moldeadas en sílice.

║ Y es la etapa del proceso que tenemos hoy.

Se sabe que, debajo de la superficie presente con sus troncos ahora a la vista, queda todavía una capa de sedimentos de unos 90 metros de profundidad, toda ella, llena de más sílice moldeada en forma de troncos.

¿De dónde provienen los hermosos colores que se ve en los cortes de los moldes? Ciertamente no de la ex-madera de los ex-árboles, sino de los minerales con los cuales estaba asociada la sílice cuando disuelta y llevada a las células y fibras de los entonces árboles.

Algo de los colores

¿A qué se debe que no hay ni un solo tronco entero, sino que todos están quebrados en pedazos, aun cuando éstos, muchas veces, bien alineados, como dejados en secuencia? Se debe a que fueron quebrados, después de enterrados, por los movimientos de bajada y subida de la corteza terrestre.

Hoy, estos depósitos de sílice moldeada en forma de troncos de araucarias se encuentran a una altitud de 1.650 metros.

Naturalmente, cuando estos gigantescos árboles vivían, también vivían en la zona gigantescos anfibios y reptiles, tal como lo atestiguan huesos que, de vez en cuando, están puestos a descubierto por la erosión, hidráulica y eólica, siempre en actividad.

También, hablando con uno de los guardas en la administración, tuvimos el privilegio de una primicia única: un tipo de fósil hasta ahora totalmente desconocido en los cien años que se conoce la existencia de estos depósitos, y encontrado hace justamente tan solito quince días; se trata de un mechón, >>>>>>>>