es rentable esforzarse con el 80/oo remanente. La manera penosa consta de la inyección en la capa fosíleofera de una o varias substancias, según una de las variantes siguientes:

→→inyección de agua por una punta del estrato para empujar el fosíleo;
→→inyección de productos químicos de características jabonosas para disolver el aceite dentro de los sedimentos; inyectando luego polímeros para empujar la solución; e inyectando luego agua para empujar los polímeros;
→→inyección de solventes para liquefiar el fosíleo; inyectando luego gas propano para empujar la solución, inyectando luego gas natural para empujar lo susodicho, e inyectando luego agua para empujar todo lo susodicho;
→→inyección de gas metano bajo alta presión;
→→inyección de anhídrido carbónico que se mezcla con el fosíleo, e inyección de agua para empujar lo susodicho;
→→inyección de agua caliente o, mejor, vapor, para reducir la viscosidad del fosíleo.

/║\ Lo que sale, es pues una infame mezcolanza; pero ello no importa porque aun "puro" fosíleo es realmente una mezcla de agua, aceite, gases (no sólo el conocido gas de cocinar sino otros gases también) y partículas sólidas, todo lo cual, luego, tiene que ser separado por densidad selectiva.

Nada fácil, pues, en el imperio del oro negro - en tierra firme, y mucho peor en el mar.

Aquí, pasaremos una segunda noche.

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Esta mañana, hacia nuestra nueva meta, la cueva de Sonora.

Topografía: peneplanicie.

Vegetación: nominal, de pasto duro reseco y de arbustos espinosos enanos.

Rasgos mayores: bombeadores de fosíleo, con ocasionales reflejos plateados de tanques de almacenamiento.  A veces, hay fuerte olor a gas.

Carretera: categorizada como local, pero un pecaminoso derroche de anchura; no un lujo, una inútil exageración, en total oposición con la exagerada angostura de tantas carreteras mexicanas.

A pesar de la aridez, hay venado: vimos varios, muertos al borde de la carretera, probablemente embestidos de noche.