Por fuera, su forma realmente es de pez. Pensábamos que, en el mejor de los casos, sería una iglesia pisciforme solamente en su plano de piso - pero, en su realidad, es ictiomorfa en todo su volumen: un cuerpo bien panzudo, luego una constrictura que sería la unión entre el cuerpo y la cola, y luego una elevación que realmente se parece a la cola de un pez bien formado.
La iglesia
Por dentro, su forma refleja, en concavo, la forma externa en convexo, lo que le imprime sin esfuerzo - casi obligadamente - su personalidad propia.
Su cuerpo principal, o sea el interior de la panza, es una armazón abombada de hormigón, una red de vigas en cuidadosa confusión de grosores y ángulos, rellenada con cristales de color - más de 20.000 pedazos, de más de 2,5 centímetros de espesor, y facetados de manera a destellar como piedras preciosas. Cada segmento de la panza, por separado, no se puede conceptuar como representación de algo específico, por lo que parece ser más bien una fantasía - y muy abstracta; pero, en conjunto, todo un lado de la iglesia representa la Crucifixión y escenas anexas, y todo el otro lado representa la Resurrección y escenas anexas, todo ello en formas muy simbólicas. Todo, bien hermoso. Por ello sólo, la fama de esta iglesia ya está bien merecida.
Sus autoridades eclesiásticas afirman que la forma de pez - un símbolo muy común en los primeros tiempos de la Cristiandad - no fue cosa planeada, sino que así ocurrió. ¿Quién les va a creer?
¿Y por qué la extraña incongruencia de un pez como símbolo en la religión cristiana arcaica? Aquí lo aprendimos. Porque las primeras letras de las palabras griegas que significaban Jesús Cristo, Hijo de Dios, Salvador, formaban, en acrónimo, la palabra que significaba "pez".
Muchos otros aspectos del templo y de sus dependencias muestran una inclinación global hacia lo simbólico: los cristales de color fueron hechos en Chartres; la Cruz está cubierta con madera rescatada de la catedral de Canterbury; hay 16 representaciones de grupos protestantes de Europa; hay más de 100 piedras traídas de tierras lejanas siguiendo geográficamente la propagación de la Cristiandad; hay más de 100 piedras en representación de sendos gigantes espirituales de la tradición judeocristiana. Además, hay - y viene a hacer la cola del pez, cola bien cavernosa - ... un salón para banquetes para quinientas personas - probablemente otro simbolismo más: del aspecto, a la vez espiritual y terrenal, de la naturaleza humana.
En conjunto, una realización muy notable que demuestra que no es necesaria una ubicación o una organización central para usar la cabeza - la primera de muchas iglesias en esta Expedición.
De Stamford, hacia el norte. Pasando por un lugar llamado Darien que, evidentemente, nos hace pensar en el futuro, en aquel otro Darién - entre >>>>>>>>