Ecuador Geográfico, la Línea Equidiurnoccial, el Ecuador Magnético, los Círculos Tropales? Alguna vez, será divertido sacar la cuenta; ahora, no hay tiempo.  Por última vez fue.

No nos podemos quejar; tuvimos y tenemos el privilegio de hacer algo que poca gente puede soñar hacer; pero no deja de tener, ahora, un poco de la tristeza de todo cuanto se acerca a su fin.

Nos encontramos un camino rural, más bien un ramal de acceso a una estancia. Como el chófer de la Expedición está luchando con un poco de fiebre de resfrío - que no se explica de dónde puede provenir - nos vamos a quedar aquí el resto del día, y posiblemente para la noche. Felizmente, en estas partes del mundo, no se conoce los carteles de mal genio y misantropía vespuccianos que, si pudieran, prohibirían respirar el aire; eso, nos espera ya pronto otra vez en Vespuccia. Aquí, no más Radio UNAM, no más inteligencia diversificada. También transmite por ondas cortas, pero no sabríamos dónde buscarla.

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Hoy, tragando kilómetros, mayormente de los rectos, si bien nunca en la longitud del otro día; por el mismo entorno de topografía y vegetación; hacia la ciudad de Torreón y el norte.  Muy despoblado.

Después de entrar y salir varias veces, ayer y anteayer, a, y de, los estados de San Luis Potosí y de Zacatecas (por las contorsiones no de nuestro derrotero sino de las fronteras de los estados), pasamos de Zacatecas al estado de Durango.

Horas más tarde. Estamos en el estado de Chihuahua, nuestro último estado de los Estados Unidos Mexicanos, el más grande de todos ellos - de aquí a la frontera con Tejas, unos 700 kilómetros.

El coche anda que es una maravilla, después de todos los castigos que recibió, y todos los kilómetros que tiene encima; no podría ser más eficiente y silencioso si fuera nuevo - lo que no será pretexto para no darle una buena revisación en algún momento en Vespuccia; se lo merece.

Ayer estuvimos, y hoy estamos, descubriendo que no es lo mismo viajar de sur a norte, o de norte a sur, en cualquier momento del año, en cualquier lugar del globo terráqueo.

A nosotros nos conviene, según estamos observando, en este sitio y este momento del año, viajar de sur a norte porque a todas las horas del día, desde la mañanita hasta el atardecer, tenemos el Sol siempre en la espalda - de mañana, en la espalda desde 3/4 a la derecha, al mediodía, en la espalda, y al atardecer, en la espalda desde 3/4 a la izquierda; mientras que la gente que >>>>>>>>