→→Los cuatro romboides alrededor de la cara central, y el ángulo entre los dos romboides superiores, de inspiración crotálica.
→→Colmillos de crótalos.
→→Las colas bifurcadas, simbólicas de serpientes emplumadas.
→→El signo ácatl, signo relacionado con Quetzalcóatl como serpiente emplumada.
→→Alrededor del ácatl en el ápice del disco, brotando de un cascabel estilizado, hay trece circulitos - igual cantidad que las trece escamas labiales del Crotalus Terrificus Terrificus entre el hocico y la comisura de la boca. (De lo cual vimos una fotografía.)
→→Los muchos ángulos, inspirados en:
el cráneo angular de la serpiente de cascabel
el friso de ángulos del dibujo romboidal en la piel
el perfil del cascabel en movimiento.
→→Colas estilizadas con flor silvestre, características de la serpiente emplumada.
→→Los dos crótalos enteros que ciñen la circunferencia, una serpiente por mitad.
Así hablan académicos y especializados.
Pero los cultores de lo esotérico aquí tampoco están muy lejos, y dicen: muchos de los glifos para los días aztecas son iguales que los glifos utilizados en partes de Asia Oriental.
Entre estos cultores de esoterismos: barón Friedrich Heinrich Alexander - Federico Enrique Alejandro - von Humboldt.
Lo último sorprendente: cuántos nombres, de cuántas naciones, tuvieron que encadenarse, por sus respectivas casualidades, al hallador anónimo de este asombroso, pasmoso, encaje, ñandutí, pero en 24 toneladas de basalto, azteca para que pasase de su incógnito a su fama: Careri - Sigüenza - Ixtlixochitl - León y Gama - Humboldt - Bullock.
Y lo más elemental, nadie sabe: ¿qué posición de colocación tenía esta obra, entre un extremo, horizontal y otro extremo, vertical?
Por relaciones españolas tempranas, parece que había - y, por lo tanto, quizás todavía podría haber - otros discos aparentemente de corpulencias análogas; si bien nada se sabe de alguna posible grabazón. ¿Quién sabe?
)^( Este museo nos dio - con su réplica del "templo" (entiéndase poliplataforma sin templo) de Quetzalcóatl en Teotihuacan, réplica imaginada con los supuestos colores originales agregados - una posible respuesta a nuestra cavilación varias veces, en varios sitios, confrontada en cuanto a los respectivos méritos de la versión policromada (como originalmente) y de la versión sin pintura (como ahora) de los edificios ahora arqueológicos.