encuentra sorpresivamente atrapado hasta darse cuenta de que el escape es solamente por donde se entró; todo ello, reforzado por la negrura de la piedra volcánica de construcción.

║ Posesiones. Acervo, 60.000 piezas. Expuestas, 2.000, de todo México, desde preclásico a azteca. Todo, interesante - ya sea por su valor documental, ya sea por su primitivismo - pero nada (salvo rarísima excepción) de alta satisfacción estilística como la cerámica mochica. En particular, tenemos que ir convenciéndonos cada vez más de que la cerámica de los Aztecas, por toda la fama en otros renglones de éstos, no es gran cosa. ¿El mismo desajuste que entre la fama en otros renglones y la cerámica de los Tahuantinsuyenses?

║ Este museo reconoce que puede haber habido influencias transpacíficas (esperemos que no china-a-la-teotihuácana).

CM► Catedral.

║ Por fuera: perfectamente inconvincente por su gracia de hipopótamo, y por la discordancia con el nutrido decorado churrigueresco del Sagrario Metropolitano yuxtapuesto, salvo - salvo el tope de sus campanarios, en muy satisfactoria forma de campanas.

║ Por dentro: mezcla, de depurada simplicidad, en sus pilares, y de recargo decorativo, en los retablos de las 16 capillas laterales y del ex altar mayor. Los altares y retablos de las 16 capillas laterales podrían volverse, cada uno, altares y retablos principales de otras tantas iglesias. Y si así se hiciera, todavía quedarían en la catedral tres altares axiales (incluyendo el ex-mayor, ahora abandonado por aquello de que, por nueva norma, el oficiante tiene que estar de cara hacia la congregación).

║ Lo más estético, sin embargo, de esta catedral, apenas traspasada la entrada principal, un rectángulo oblongo en el piso, perdido en toda esa vastedad, compuesto de baldosas de mármol en muy feliz combinación de formas geométricas y de colores.

Hasta el descubrimiento del Substrato Eclesiástico Mayor, se creía que - para deleitarnos un poco con la idiotez de la terminología oficial - el Templo Mayor se encontraba debajo de la Catedral. Si bien empezada en 1525 - qué apuro después de la masacre - arrostró continuos cambios hasta terminar recién en 1813.

CM► Maqueta de Tenochtitlán. En su entorno lacustre, incluso con agua de verdad en sus canales; de dudosa exactitud geográfica pero bastante ilustrativa por su impacto visual.