nivel del agua subía de manera que cubría las separaciones entre las cuencas menores y formaba un solo lago; y viceversa ocurría en la época seca, por la evaporación.
• Para complicar un poco la cosa, los cinco laguitos eran comunicantes a diferentes niveles. Es dable pensar que los dos lugares donde, hoy, aun queda algo de agua - el descarriantemente llamado lago Texcoco, que sería más bien una momia del lago Texcoco original, y la laguna Xochimilco - eran los dos niveles más bajos del sistema.
• Y para complicar un poco más la cosa, tres de las lagunitas tenían agua más hacia lo dulce, y dos de ellas, más hacia lo salitroso; lo cierto, porque lo vimos con nuestros propios ojos, es que, entre los canales que, aun hoy, surcan el ex-fondo donde no hay más agua como lago, uno se llama Canal de Aguas Saladas.
[*] Veinte años más tarde, hacia 1345, los Aztecas ya habían, rellenado espacios entre los islotes para formar islotes mayores, saneado el terreno, empezado agricultura, más bien horticultura, y empezado la construcción de una ciudad, todo ello, especialmente la ciudad, bajo la inspiración de su prócer del momento, Tenoch - por cuanto la ciudad en desarrollo se llamó Tenochtitlán.
Al respecto, un interesante caso de aparente doble versión que no lo es:
- Versión 1: Tenochtitlán significa lo recién dicho.
- Versión 2: Tenochtitlán significa "lugar de los nopales".
¿Entonces? Es que "Tenoch", el nombre del prócer, también significa tenoch, tuna agria - que es nopal.
Todo lo tenían muy difícil, pero en el empeño urbanizador, peor aún. Subsuelo inestable, hundible. Falta de piedra, de cal. Y poca gente para mucho trabajo básico. Por ejemplo, había que traer todo el material de construcción por barquitos desde tierra firme.
¿Cómo procuraban obviar la inestabilidad del terreno?
1) aliviando el peso de las construcciones gracias a paredes internas de roca volcánica porosa y liviana, con sólo las fachadas de piedra compacta y pesada;
2) más tarde, mejorando el sistema, haciendo la faz externa también de piedra porosa por haber aprendido a cortar y emparejar ésta adecuadamente para tal uso;
3) con fundaciones alcanzando hasta diez metros de profundidad.
[*] Y así los Aztecas siguieron unos ochenta años, hasta 1428 - estamos llegando a fechas más exactas - cuando se rebelaron contra sus empleadores, se volvieron la mayor fuerza en la Altihoya de México, y empezaron su propio imperio, en expansión y ascenso hasta Motecuhzoma II y el Tenochtitlán que tanto maravilló a los bandoleros españoles en 1519.