a Groenlandia, y luego a Nueva Inglaterra, y eventualmente instalados en las ruinas celtibéricas de Mystery Hill. Y empieza después del episodio del segundo grupo de Vikingos mansos apresados y luego aceptados por los monjes.

En algún momento alrededor de 1010, los monjes Culdeos de Mystery Hill habrían avistado un tercer contingente de Vikingos, mar afuera. Pero, esta vez, por una razón que se desconoce, más que defender por tercera vez su terruño, optaron por fugarse otra vez. Sus socios vikingos mansos aceptaron unírseles; y si bien no hay mención de ello, es dable suponer, basándose en otros casos de grupos europeos moviéndose por América, que algunos paraborígenes también se les unieron, los Huampanogas.

Algunos investigadores opinan que este tercer avistamiento por los Culdeos de Mystery Hill puede haber sido la expedición de Thorfinn Karlsefni.

Y así habría sido que este grupo de Culdeos-de-Irlanda y de Vikingos-de-Islandia apuntó hacia el sur, la única dirección que podía tomar para alejarse de la nueva ola de Vikingos, casi seguramente que por mar, con incursiones tierra adentro, sembrando la legenda de dioses blancos benefactores.

Uno de los sitios de actuación: Tula.

……Y mejor es callar la intrépida afirmación de los Mormones respecto a por lo menos un dios blanco en América precolonense, afirmación, en comparación con la cual la Versión 1 o la Versión 2, o las dos juntas, son atinadas, académicas, construcciones de cristalina plausibilidad.

……Felizmente, después de tantas confusiones en cuanto a la esencia y las actuaciones de Quetzalcóatl, no hay tantas alternativas - si bien hay misterio, otro misterio - en cuanto al paso de Quetzalcóatl a la inmortalidad.

Hay más o menos consenso en que Ce-Acatl Topiltzin, al tomar el nombre del dios Quetzalcóatl, y porque prohibía los sacrificios humanos, fue derrocado por partidarios de otro dios - Tezcatlipoca, Espejo Fumador, dios de la noche, patrono de los brujos y malhechores, y optó por alejarse, lo que hizo hacia el este, hacia la costa, prometiendo volver y recobrar su dominio. Promesa, sin soñarlo él, crucial - por ser la base de la futura, trágica, paralizante, creencia por Motecuhzoma II de que Cortés era este dios-rey Quetzalcóatl y su séquito cumpliendo su juramento de volver y recobrar, con toda la irresistibilidad de un dios, su dominio.

……Este paso de Quetzalcóatl a la inmortalidad no pudo evitar un poco de bordado con un par de legendas ancilares: