→ Entonces, por una triple o cuadruple lectura comparativa, resulta que
a. no hay dos "pirámides" de Quetzalcóatl; hay una sola;
b. el "Edificio" B, no identificado en el plano, es la parte frontal de la >>>susodicha "pirámide" ...;
c. el "Edificio" C del texto es el "Montículo" C del plano;
d. ... todo lo demás queda misterio, bajo el augusto auspicio del >>>Instituto Nacional de Antropología e Historia.
¿No es más descansado lavar un vehículo?
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Hoy, despedida espiritual de Teotihuacan y alrededores, incluyendo de las varias colecciones domésticas de cerámicas que ciertamente ensancharon vastamente nuestra percepción de la cultura teotihuácana - muchísimo más que cualquier cosa que vimos en el museo local. Y hacia Acolmán, a consultar unos libros sobre Europa alrededor de 1500.
Sí, pero biblioteca cerrada en pleno horario de atención al público. Fuimos a reclamar a la Municipalidad. Ninguna sorpresa, ningún revuelo, ningún escándalo; son cosas de esta vida, que la gente cobre y no trabaje - pero en quince minutos apareció la bibliotecaria.
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Esta mañana, hacia Tula - pasando por Tepexpán (Tepeshpán), no sin relación con Teotihuacan.
Refrescando lo ya dicho al respecto, resulta que, según creencia vigente antes de la llegada de los Españoles, y recogida por éstos, y no del todo descartada por todos los paraborígenes de hoy en día, la explicación de la corpulencia de las penepirámides del Sol y de la Luna es bien simple: las construyeron gigantes humanos, como lo prueban gigantescos huesos encontrados en varios sitios de la zona; y, entre éstos, el sitio del Hombre de Tepexpán es famoso. Vamos a ver qué relación puede haber entre el Hombre de Tepexpán, que tanta fama se merece entre los paleontólogos, y los gigantes, que tanta creencia se merecían entre "los antiguos".
Visto.
Los huesos de gigantes son en verdad gigantescos; lamentablemente, los gigantes no son hombres sino mamutes. ¿Y entonces, la fama del Hombre de Tepexpán?