español english français česky

los financiadores de su excavación, hubiese sido mejor evitar esta incongrua coincidencia; pero con la costumbre imperante de no hacerlo, esta decisión de hacerlo en este caso, es patológica.

Por lo menos, este grupo de ruinas ofrece algo único: debajo del piso de una de las habitaciones, hecho, como es normal, de hormigón de lava molida, una capa de seis centímetros de espesor de láminas de mica; algo único, e inexplicable - ni por la habitual creatividad inventiva de los arqueólogos: ¿uso ceremonial? (desconocido - se conoce el uso de mica como ofrenda funeraria, pero nunca como subpiso y nunca en esta cantidad) - ¿uso termal? (desconocido). Y ni siquiera hay yacimientos de mica en esta zona - hubo que importarla.

En realidad, debajo de dicha capa de mica, hay seis centímetros de tierra pulverizada, y debajo, otra capa, de seis centímetros, de mica, lo que en nada ayuda a resolver el misterio. Y ello, sobre el área poco desdeñable de 10,40 metros por 2,80.


La capa de mica

Incidentalmente, a esta misma nebulosidad esotérica pertenece la siguiente información que no sabíamos cómo tomar, a la par de los Vikingos: "En Teotihuacan se ha encontrado evidencias de influencias chinas".

Bueno, según los arqueólogos con quienes conversamos, indudablemente hay influencias chinas en Teotihuacan, e indudablemente se las encontró ...; ...se trata de tiestos de porcelana china encontrados entre unos escombros, tiestos que fueron identificados como de porcelana china del siglo ... XVII, claro que d.C., como la traída habitualmente por las naos del tráfico español desde las islas Filipinas y Asia oriental, rumbo a España; en resumen, la tal "influencia china" era y es basura china. Es increíble cómo un hecho innegable y catalogable, aun cuando curioso, se puede metamorfosear en tendenciosa fantasía.

Siguiendo por el Eje Ceremonial, la Penepirámide del Sol - y no nos doblegamos, por lasitud ni claudicación, a una ineptitud denominativa que tanto vituperamos y desdeñamos; ésta es realmente casi una pirámide, una penepirámide.

Ello, gracias a la combinación de varios factores.

      Los estratos encimados que, en un zigurat, tendrían sus costados verticales, con implacables ángulos rectos, aquí, tienen sus costados muy inclinados hacia el interior y hacia lo que sería el ápice si fuera una pirámide verdadera, y tienen sus ángulos, consecuentemente, muy suaves, haciendo olvidar su presencia segmentadora.

  Los estratos encimados que, en un zigurat, serían todos de una misma cortante altura, aquí, son de espesores o alturas muy diferentes entre el más grueso y el más fino, haciendo olvidar su presencia segmentadora.