+ Y el asiatismo oriental está en la sorpresa - no sólo para los visitantes de hoy sino también, previamente, para sus descubridores durante las refacciones del templo - de grandes murales japoneses - no sólo por el tema sino también por el estilo, y por el propio pintor que parece haber sido un Japonés.

Estos grandes murales ilustran el arribo al Japón de 24 misionarios cristianos y la posterior crucifixión de éstos en masa, allí en Sokoni, uno al lado del otro, los 24, en 24 cruces. Se dice, que cuando los 24 misionarios arribaron, el samurai les preguntó su propósito; que contestaron que era hacer conocer su verdadera religión cristiana así como la vida y la crucifixión de su Señor; que el samurai tomó mucho interés, especialmente en lo último, la crucifixión; y que, cuando los misionarios terminaron con lujo de detalle, el samurai dijo que, así como había muerto el señor de ellos, iban a morir ellos.

La razón por qué se cuenta este evento en una iglesia mexicana es que uno de los mártires, allá en el Japón, fue un Mexicano, el primer santo mexicano, San Felipe de Jesús.

El arribo de los misionarios

Anexa a la nave principal, una capilla hace alarde, a su manera, de inventiva y sobriedad, ambas, en gran concentración: todos los recuadros de la Vía Crucis, en vez de describir los varios eventos por medio de los personajes habituales, describen el propósito y, más que nada, la carga emotiva, de cada evento por el depurado pero cuán expresivo dibujo de solamente una mano, o de las dos - en un caso, de la planta de un pie.

Otra entre las iglesias singulares visitadas durante esta Expedición, esta iglesia Franciscana. Y uso de sesos, a su manera, como por los Dominicos de Oaxaca, a su manera.

Adentro de la catedral

También vimos, guardada en la sacristía, de los tiempos de antes, otra rueda de derroche de júbilo campanil - ésta de doce campanitas.

Finalmente, vino no está (y ningún alcohol) en nuestra lista de necesidades, pero no pudimos resistir la tentación y única oportunidad de salir de la sacristía con una botella de vino para misa debajo del brazo - atención del sacristán; elaborado según las normas exigidas por la Santa Sede y con el apropiado sello de aprobación eclesiástica.

CV Leído en el diario, referente a Ciudad México: