CV Quisimos - pero no logramos - prorrogar nuestro permiso de estadía cuyos tres meses muy obviamente van a resultar muy insuficientes.
- No, aquí no se puede prorrogar, tiene que ir a México.
- ¡México! ¿Y por qué México?
- Porque le queda sólo tres semanas.
- Bueno, estamos bien, entonces.
- No, hay que hacerlo con más de un mes de antelación.
- ¡Pero si en Oaxaca, cuando quisimos hacer la prórroga, nos dijeron que no se >>podía porque era más de un mes anticipado, demasiado temprano.
- Sí, es que, allá, es una oficina y, acá, es otra; algunas oficinas pueden >>otorgar prórroga por derecho propio o sea con demora mínima, otras tienen >>que mandar el expediente a México y esperar su devolución, lo que requiere >>más de sus tres semanas.
- ¿Y eso cómo se sabe?
- ¿ ...... ?
Así que vamos a tener que, ya sea ir a Ciudad México, queramos o no, siendo sólo la pregunta cuándo, en relación con nuestro programa - o disparar del país en tres semanas. Y nos preguntamos cómo nos arreglaríamos ahora si hubiésemos ido a hacer la prórroga sólo dos o tres días antes del vencimiento, que es lo que se entiende normalmente.
CV Visitamos el Museo Cuauhnáhuac; albergado en el ex-palacete de Cortés.
Nada transcendental, sin embargo mucho de interés, en el tema de la presencia humana en Cuernavaca y zona de influencia, empezando, quizás inevitablemente, con el poblamiento de América, incluyendo los Tlahuicas, los Aztecas, los Españoles, hasta llegar a una de las dos grandes figuras del gran levantamiento de la Revolución mexicana, Emiliano Zapata, quien era de este sur de México, así como Pancho Villa era del norte de México.
Parece que, a medida que visitamos museos, los museos progresan en atrevimiento museográfico en el tratamiento del poblamiento original de América. Este museo, para explicar la variedad de razas precolonenses en América, que no se puede explicar por la simple ramificación divergente de una base mongol común, se atreve a mencionar - si bien el atrevimiento no llega hasta endosar explícitamente -
a) la posibilidad de poblamiento también vía Australia, Antártica por su costa pacífica, y Tierra del Fuego [entiéndase de los Fuegos]; a más de contactos directos transpacíficos; y
b) la posibilidad de aportes directos de la cuenca mediterránea, de Africa del Norte; a más, de este lado transatlántico, de los viajes de los Vikingos por el norte.
En la otra, o sea reciente, punta del abanico cronológico precolonense, hay, afuera del museo, una gran roca con un tallado de neta influencia del militarismo azteca, un chimalli, o sea una combinación de escudo redondo y flechas, símbolo de guerra.