Siendo esta tribu muy democrática - el resplandeciente arquetipo de democracia, según su propia opinión, para todas las tribus del orbe - como su nuevo cacique fue proclamado el candidato con mayoría de preferencia electoral; y desde ese instante, al 100/oo de la tribu fue impuesta la voluntad del ... 26/oo de la tribu, con toda legalidad democrática.
¿Y cómo pudo ser? Pudo ser porque la mayoría democrática, proclamada con toda pompa como victoriosa abrumadora, fue mayoría no de los cien miembros de la tribu sino sólo de los votos emitidos, y los votos fueron emitidos por sólo la mitad de los miembros. ¿Y por qué por sólo la mitad? Por aburrimiento planificado del electorado y por falta de escogimiento para éste: había sólo dos candidatos, y, por colmo, de filosofías tan parecidas como gris claro y gris oscuro - no necesariamente al gusto de algunos electores que hubiesen preferido algo diferente - lo que poco escogimiento real daba. ¿Y por qué no había más candidatos pues? Latentes, sí los había; mucha gente tiene su ideología y la quiere propugnar; pero el sistema electoral de la tribu era tal que imposibilitaba, como siempre imposibilitó, la diseminación, para conocimiento de los cien miembros de la tribu, de cualquier ideología que no fuese exactamente gris claro o gris oscuro. De ahí, según escuchamos, la planificada apatía de la máxima proporción posible de los cien miembros y la imposición democrática de la voluntad de sólo 26 votos, mayoría por un voto de los 50 emitidos, a todos los 100 miembros de esa tribu.
El arte de manejar las apariencias. Y eso no es política - en política nunca nos meteríamos; es etnografía.
Mientras tanto también, noticias por radio que nada hacen para mitigar nuestras aprensiones, más bien aumentan nuestras dudas, en cuanto a ir a Ciudad México después de lo que vimos de ella durante nuestro primer contacto con Tenochtitlán:
▪▪ Empezó la peor contaminación respiratoria anual - tan mala, que el horario de entrada y salida de las escuelas se está por correr de dos horas para tratar de aminorar el daño a la salud de los niños; tan mala, que hay casos de desmayos de niños; y se escucha anuncios de pastillas contra la contaminación.
▪▪ Se está por dar la función del epílogo de la opereta política ya varias veces mencionada - sin que se pueda descartar un desenlace de violencia callejera por parte de los protagonistas nominalmente vencidos - pero, según ellos, sólo por fraude, y en realidad vencedores.
Ir o no ir será pronto el dilema.
Hablando de radiodifusión, impera otra vez la curiosa y atormentadora situación de que no se puede decir que no hay programas de interés - los hay, tanto musicales como hablados - pero no se puede sintonizar uno a voluntad; este mundo radiofónico parece un desierto con espejismos de cultura que vienen >>>>>>>>