Hoy en día, en Chalcatzingo se ve, otra vez, los contornos, aun las fundaciones despejadas, de mucho de lo que era construido; pero lo superiormente interesante es los grabados olmecas - por dónde se tuerzan las sendas de cabras.
Sus temas incluyen de todo. Los hay antropomorfos, zoomorfos, fitomorfos, geométricamente abstractos; hasta incluyen nubes y gotas de agua, o por lo menos sus símbolos.
No infrecuentemente, exigen un esfuerzo mayor que simple observación. A veces, ofrecen algún interés a más del intrínseco.
)*( Por ejemplo, una escena con dos interpretaciones.
→ Versión oficial. Cuatro hombres. Tres de ellos, con cascos y máscaras, y lanzas tan grandes que necesitan las dos manos para llevarlas. Desfilan por delante del cuarto hombre, sentado, con su máscara echada sobre la nuca.
→ Lo que vemos. Cuatro hombres. Dos de ellos, con cascos y máscaras, y lanzas tan grandes que necesitan las dos manos para llevarlas. Caminan hacia un tercer hombre, recostado contra un soporte, sin lanza, con su máscara echada sobre la nuca - lo que desvela los rasgos de su cara y barbilla, notablemente in-"indios". El cuarto personaje, totalmente despreocupado de la escena anterior, dándole la espalda, con un casco de menor aparatosidad, parece arrancar una planta, caña, quizás.
)*( Por ejemplo, un adoratorio, un santuario, al aire libre, una combinación de acceso-escalonado y de explanada-para-los-participantes, frente a una de las rocas talladas; pero con un detalle: tanto los escalones que llevan a la explanada como el delineamiento de la explanada frente a la roca grabada datan de unos ... 2.000 años más tarde que el grabado, indicando un interesante fenómeno - que haya sido, de continuación de culto a través de siglos y sucesión de etnias, o de adopción por un culto nuevo de algo que originalmente quizás estaba destinado a otro culto, o quizás ninguno, quién sabe; pero la convergencia de inquietudes humanas exactamente en un mismo foco - a 2.000 años, y especialmente varias etnias de intervalo - se merece mención.
El acceso escalonado
)*( Por ejemplo, el relieve en el cual los jaguares aparentemente están bailando con los antropomorfos, pero quizás más bien los estén devorando. El detalle en este grabado está en lo siguiente. Así como se presenta la escena, los antropomorfos están indudablemente de pie en posturas desenfrenadas, y los felinos sobre sus patas traseras y colas, bailando. Pero aquí puede haber intervenido - y muy probablemente intervino - la varilla mágica del gnomo telúrico. El caos telúrico ya mencionado que aquejó a Chalcatzingo apunta a la gran probabilidad de que este pedazo de acantilado con su grabado no esté en su posición original cuando fue grabado, sino caído donde está. Y si se pudiera, lo que no se puede, girar el pedregón unos 60º, o si el observador gira su cabeza unos 60º, lo que sí puede, de repente, los felinos están en sus cuatro patas, encima de los antropomorfos en trance final.