negro; y colores utilizados no con criterio estético sino por su significado ritual. La pregunta se presenta, pues: ¿era el Monte Albán verdadero, el original, un clacisismo policromo, o un circo? - ¿hubiese sido tan apropiado, entonces, como lo sería hoy, escuchar, en Monte Albán, el ascetismo musical de Alban Berg?
/MA\ Monte Albán ¿centro médico?
Sí y no. Se encontró cráneos trepanados, único sitio de Mesoamérica donde se los encontró; pero parece haber sido sólo experimentos porque, por la evidencia disponible hasta ahora, nadie trepanado sobrevivió (en contraste con las exitosas trepanaciones, incluyendo la trepanación ocluida, debido al gran tamaño de su apertura, con lámina de oro, en el Perú pre-incaico).
/MA\ Por otra parte, Monte Albán tenía metalurgía; de oro, plata, estaño, plomo, y aleaciones - tecnología y arte recibidos de ... los lejanos Andes. Las piezas - joyas y adornos - se hacían por martillado y por fundición por cera perdida.
/MA\ Un deporte en Monte Albán es buscar las lápidas con grabados de la época I (700/300 a.C.) y de la época II (300 a.C./100 d.C.), casi todas muy irrespetuosamente descompaginadas y reutilizadas por la época III como simple material de construcción, de manera que muchas se encuentran desparramadas como piedras de muros, a veces con la cabeza para abajo, a veces en corredores internos, sin suficiente espacio para apreciarlas, a veces con el grabado ni siquiera en la faz del muro sino en alguna parte adentro.
Para este deporte, la incidencia de iluminación es fundamental. Sin la incidencia luminosa correcta, muchos grabados son muy poco discernibles, y algunos, literalmente invisibles; de manera que dar vueltas y dar vueltas en las varias iluminaciones del día trae sorpresas y, a veces, deja con los ojos y la boca en redondo, cómo es posible haber visto nada donde, ahora, resplandece un grabado.
Otra faz del mismo fenómeno, sin apropiada incidencia de iluminación, o sea sin el apropiado triángulo entre Sol, observador y los arquitectónicos restos de Monte Albán, los arquitectónicos restos quizás no desaparecen en la nada como algunos grabados en lápidas pero pierden los contrastantes juegos de claros y sombras creados por los ya referidos variados planos que son su fundamental característica, y se vuelven bastante amorfos. Claro que, en la versión original, o sea policroma, la iluminación no habrá sido tan crítica como ahora.
/MA\ Hablando de restos, como en tantos otros sitios, no hay que dejarse engañar por referencias a templos, palacios, etc., etc., cuando lo que hay es solamente las escalinatas, explanadas, las plataformas, poliplataformas, a veces en prosaicas hileras, a veces en combinaciones bastante monumentales dignas de interés, que llevaban a, y sostenían, los referidos edificios, de los cuales, hoy, quedan, en la mayoría de los casos, sus fantasmas.