Mientras tanto, por noticias radiofónicas:

~hubo otra revuelta en Haití;
~hubo otra inmovilización de transporte en El Salvador por orden de la guerrilla, y hubo una fuerte recrudescencia de enfrentamientos en las zonas por donde nosotros pasamos;
~hubo un huracán en Yucatán, considerado entre los más fuertes, con vientos entre 200 y 250 kilómetros, el Gilbert;
~y seguramente hubo otros acontecimientos incidentales a esta Expedición de los cuales nada sabemos, por la manera intermitente, la única manera que nos permite nuestro atareamiento, de pasar dos o tres minutos diarios con el receptor.

También, mientras tanto, pudimos observar lo siguiente.

» Un entierro de verdad; respetuoso, con los sobrevivientes haciendo el postrer esfuerzo de llevar el féretro, humilde cajón, del difunto, personalmente a hombros, a paso lento, a su última morada, en vez de despacharlo con toda la celeridad y comodidad de una caravana motorizada.

Foto tomada en el retrovisor ... para no ofender

» Una banda de mariachis; verdaderos mariachis, no de aquellos que tocan para diversión de turistas; ¿cómo lo sabemos?; pues muy simplemente porque tocaban para un casamiento, o sea un auténtico mariachi, o sea mariage en el idioma que estaba de obligada moda en los tiempos cuando hasta los perros ladraban en francés.

Mañana, será hacia nuestra próxima meta, mejor dicho cadena de metas, en la zona de Oaxaca.

. .
*
▪

No, hoy no será; muy lamentablemente, considerando el porqué.

Resulta que mientras, en estos últimos días, cazábamos luces y sombras en los mosaicos, la mitad del cuerpo expedicionario se vino con una tendencia a estado gripal - o aparentemente gripal, ya que no se explica un estado gripal en estas temperaturas (en este caso, muy apropiadamente se puede utilizar esta palabra) muy templadas (mínima nocturna alrededor de 18 grados centígrados) - estado gripal sin interferencia en actividades normales; y resulta que, ayer de tarde, la otra mitad del cuerpo expedicionario empezó a sentir indisposición, a la que no dimos importancia, tomándola como natural contagio de la segunda mitad por la primera mitad, de algo muy benigno.

Pero, esta mañana, después de una noche de fiebre en formación, la segunda mitad empezó el día con fiebre; a lo que se agregó vómitos, más que nada, de bilis; a lo que se agregó diarrea; a lo que se agregó mayor fiebre. Y en eso estamos. ¿Qué es? ¿Por qué tanta virulencia en la segunda mitad manando de la benignidad del caso de la primera mitad?  Gripe no es, comida no puede ser - >>>>>>>>