y ostentando en alto una hostia. Pero, en el año 4000 d.C., será, indudablemente, si sobrevive, una estela de alto interés sometida a los clics fotográficos de los turistas - indudablemente con alguno de ellos parado delante - como estela de una diosa, y con glifos identificándola, que se descifrará: Santa Fe.
⇔⇔► En Mitla, el vestigio menos visible entre las ruinas es quizás el único sobrecogedor: una tumba; pero no un hoyo en la tierra, ni siquiera una cámara en la tierra: detrás de una entrada prohibitiva que obliga a entrar doblado en tres, o a gatas, todo un palacete subterráneo se podría decir, por la espaciosidad de sus tres largos corredores en cruz, espaciosidad especialmente en altura, y por lo substancial de la decoración de sus paredes, nada de perfunctorio, sino los motivos geométricos consabidos tallados para la eternidad en roca pura; una última morada para numerosos difuntos de alcurnia, si bien nadie sabe cuántos o en qué forma, porque aquí también, como en tantos otros sitios, codicia fue más lista que erudición, y los saqueadores llevaron la delantera a los arqueólogos.
Esta tumba, habitualmente está cerrada - y con buena razón, considerando la dificultad de acceso; además, tiene filtraciones de agua que aniegan la difícil entrada - sólo la entrada, no la cripta, porque la cripta se encuentra más alto, debajo de tierra, que la entrada - y nosotros tuvimos que participar en el desaguado de la entrada a baldes para poder entrar - con la amable bendición de los arqueólogos.
⇔⇔► Por Mitla, también pasaron artistas de propaganda turística; no pierden la oportunidad de explotar la magia semántica de una "Galería de la Columnata", y de una "Columna de la Vida".
║║ La Columnata está; a lo largo del centro longitudinal de un patio o, quizás, de un aposento anteriormente techado si las columnas, como es probable, servían de soporte a un techo. De todos modos, querer exprimir provecho de esta "columnata" es querer exprimir leche de una piedra.
║║ La Columna de la Vida también está; pero no ofrece simbología alguna, ni siquiera esotérica, ofrece idiotez: quien abraza dicha columna, sabrá cuántos años de vida le quedan, por la distancia que queda abierta entre las puntas de sus brazos alrededor de la columna; así que los brazilongos ya tienen un pie en su tumba, y los brazicortos tienen media eternidad por delante. Y - ¿por qué sorprenderse? - es el único lugar de todo Mitla donde los turistas desencadenan su entusiasmo, y cuánto más numeroso y más guiado el grupo, más entusiasmo.
⇔⇔► Por Mitla, también pasaron cazadores de esoterismo; y afirman que uno de los motivos decorativos de los mosaicos viene de "la civilización madre de todas las civilizaciones hoy conocidas", originaria del continente hoy sumergido, ah pero no en el Atlántico sino en el Pacífico, donde dicho motivo era el símbolo hierático de las Cuatro Fuerzas Primarias. ¿Quién sabe? Nosotros, no.