♦ Del sitio Piedras Negras, otras estelas; diferentes de cuanto se acostumbraba en otras partes porque presentan un perímetro rectangular en vez de irregular, y una franja perimetral de tallados en muy bajo relieve a manera de marco del tallado principal, en muy alto relieve.
Fechado: 9-17-15-0-0- 5 Ahau 3 Muan (6/11/785)
En la opinión de muchos arqueólogos, Piedras Negras es donde la escultura maya alcanzó su cúspide. Como ilustración de la dedicación escultórica de Piedras Negras, es interesante la evolución de cuatro ediciones de una misma figura ... en 153 años.
- Primero, un escultor ejecutó una figura humana sentada con piernas cruzadas >>(algo toscamente).
- 80 años más tarde, otro escultor hizo lo propio (mejor) (estela 11).
- 43 años más tarde, otro escultor hizo lo propio (mejor aún).
- 30 años más tarde, otro escultor hizo lo propio (lo mejor) (estela 14 - año >>761 d.C., según el fechario más probable - ahora sabemos de qué se trata).
♦ De Uaxactún, cerámicas; de elegancia y sobriedad más convincentes que en las cerámicas de Tical.
El mismo espíritu que aquel grafiti
♦ Figuritas y plaquetas de jade. Hermosuras, por la elegancia del arte y la distinción de la piedra.
De Nebaj - Quiché
Al respecto, cobra gran interés lo siguiente.
No todo lo verde es jade.
No todo jade es verde.
Hay jade de todos los colores, incluso gris-lechoso y negro.
Y puede haber más de un color en la misma pieza.
No todo es jade-jade; hay otra piedra, de apariencia similar pero de composición diferente. Y los genios no se perdieron la oportunidad de sembrar científicamente la confusión entre las masas, llamando al aparente jade que no es jade, jadeíta, y al verdadero jade, nefrita, haciéndoles creer a las masas, por la apariencia de la palabra, que jadeíta, por tener la misma raíz, es jade auténtico, y nefrita, por tener otra raíz, es el usurpador, cuando la realidad es al revés. Hasta nos cuesta creerlo, cuando sería tan fácil llamar jade lo genuino, y jadeíta lo otro. Gran parte de lo llamado - aun técnicamente - jade no es el verdadero o sea nefrita, sino jadeíta. Así que, quién sabe qué es lo que estuvimos viendo.
Se podría saber con un espectrómetro para medir el largo de onda de luz reflejada, o con un gravímetro que deja flotar en suspensión, o hundirse, piedras según su gravedad específica.
Hay casos cuando una escultura, aparentemente homogénea, está hecha de varios tipos de piedra verde que solamente un espectrómetro o un gravímetro puede distinguir.