Los oficiales fronterizos salvadoreños, pues, también creen en los 30 días. No íbamos a discutirles, no cierto; pero persistimos en la irrefutable evidencia del documento: "podrán circular sólo 15 días".
Los Guatemaltecos, otra vez haciéndose los difíciles. Ciertamente servirían mejor el Sagrado Honor de la Patria aprendiendo a escribir; y a copiar datos sin errores; y a no traicionar su propio idioma en un documento oficial; y a marcar tarjetas sin ser una amenaza pública.
Según el augusto certificado oficial de entrada, llevamos hutencilios de cocina y exseorios del vehículo. El número del chasís está corregido a la casera - y ello, porque nosotros vimos el error - y sin salvar oficialmente la enmienda. En el renglón de descripción de los aros de nuestras ruedas - porque hasta eso es de vital importancia - el digno Guardián de la Patria despreció la palabra castellana perfectamente explícita "aro" e inscribió la gringada "ring".
La tarjeta marcando indeleblemente, por medio de perforaciones, el día y el mes de vencimiento del permiso de estadía del vehículo nos fue entregada indicando indeleblemente por medio de perforaciones su vencimiento ... hoy mismo ... Y ante nuestras objecciones, quisieron hacernos creer que así estaba bien. Y ante nuestra impermeabilidad a sus afirmaciones, quisieron hacernos creer que no tenía importancia. Y ante nuestra impermeabilidad a esas afirmaciones y nuestra negativa de movernos de la aduana, procedieron a "corregir" la situación: ahora, tenemos la misma tarjeta, con cuatro hermosas perforaciones y dos vencimientos, el incorrecto y el correcto - sin salvedad expresa. Eso sí, hay constancia de que hemos presentado el título de "propieda".
Durante esta bien merecida merienda a pocos kilómetros dentro de Guatemala, estamos en sintonía, por última vez sin duda, con la radio clásica de San Salvador. Originando de este lado, nada escuchable encontramos.
Nuestra próxima meta: Asunción Mita, otra ruina, la última de esta larguísima serie.
Paisaje, más aerado que en El Salvador; no menos serrano, pero con las sierras menos apretadas, por lo tanto, mayores espacios y vistas.
Asunción Mita. Derrumbamiento de una expectativa. Literalmente así.
Teníamos la información de "ruinas ignoradas pero hermosas" - o sea de belleza en silencio, según nuestra imaginación - y del "uso más sureño de la bóveda voladiza maya". Tenemos la realidad de amontonamientos de lajas, absolutamente amorfos, que varios lugareños, por separado, nos aseguraron que son las ruinas y las únicas ruinas - de las cuales, por otra parte, en otros tiempos, se >>>>>>>>