║ Y además, soja no requiere suelo mágico diferente del suelo maicero, al contrario, prosperaría justamente en la mayoría de las tierras donde, ahora, se cultiva maíz.
Entonces, ¿por qué no lo hacen? - ¿por costumbre inveterada tanto en cultivo como en alimentación - por miedo al mayor cuidado que requiere el cultivo de soja, y sus incógnitas? Sin embargo, no sería más que seguir la senda china tres veces milenaria en el aprovechamiento de esta planta.
Ruinas de San Andrés.
Entre campos de maíz y de caña de azúcar.
No mucho más que suaves túmulos, salvo dos estructuras que asoman un poco más; una, que no puede ser otra cosa que una poliplataforma restaurada en su faz principal; una, que sugiere una plataforma baja; y nada más.
Dos cosas notables, sin embargo.
/¯\ Una, cuyo análogo no vimos en otro sitio, y que no se explica: es una combinación de dos escalinatas disímiles llevando hacia un mismo punto de un mismo nivel; y, por colmo, una de las escalinatas, con sus escalones angostándose hacia un costado, dejando la rampa subyacente a descubierto como declive liso.
Ruinas de San Andrés
/¯\ La otra, materiales de construcción incluyendo, adobe de composición muy curiosa: con briznas vegetales, tiestos y otros materiales de desecho; a veces, bloques muy a tono con la geología salvadoreña: bloques de ceniza volcánica compactada y endurecida geológicamente; y para revoque, una mezcla de lava pulverizada y de barro.
Las construcciones no tienen escuadre perfecto, ni el habitual rigor de orientación.
Lo que se ve, parece ser el resultado de no más de un siglo de construcciones, entre 1100 y 1200, habiéndose detectado ocupaciones anteriores, pero con un hiato precisamente de 1100 para atrás hasta 900 d.C.
Ni la cerámica - el fiel e insustituible medidor de siglos e identificador de culturas de los arqueólogos - es, aquí, de interés o utilidad: muchas piezas son importaciones de otras áreas; muchas de las piezas locales son difíciles de distinguir de tiestos de vasijas culinarias de hoy.
Una sola pieza - no cerámica sino estatuilla de piedra - despierta interés: por los rasgos de su cara alargada y por su cuerpo in-importante en relación con la cabeza, algunos atrevidos hablan de similitud con Rapa Nuí, y especulan; mientras otros, menos peligrosamente, hacen notar que sus rasgos se asemejan al estilo mescala del estado de Guerrero, en México.